- Pabellón de Barcelona


Pabellón de la Diputación de Barcelona, tras éste la fachada lateral del Pabellón de las Diputaciones Vascas y al fondo el Pabellón Codorniú, con su característica botella en la cubierta. A la derecha, fragmento de la fachada posterior del Pabellón de Castilla la Nueva. (Colección Roisin. Institut d’Estudis Fotográfics de Catalunya)

La participación de Cataluña en la muestra Iberoamericana, tuvo un trato muy especial por parte del Comité Ejecutivo de la Exposición sevillana que le dispensó toda clase de cuidados a fin de que dicha región erigiera su pabellón representativo, ofreciéndole la posibilidad de que la Iberoamericana pudiera construir un edificio en la Exposición de Barcelona. La Comisión sevillana designó a Pedro Caravaca para negociar con las autoridades catalanas todo lo relacionado con dicha participación, y en un viaje realizado a Barcelona en agosto de 1928,[1] a pesar de la reticencia inicial catalana, consiguió que la Diputación Provincial de Barcelona concurriera con la construcción de un pabellón que representara de alguna manera a Cataluña, añadiéndosele más adelante también las Islas Baleares,[2] por ello designaremos a este pabellón como de la Diputación de Barcelona, que fue el organismo que se encargó de dirigir y financiar este proyecto.

El archipiélago balear, fue la única región española que no tuvo representación propia en el Certamen, a pesar de contar con una Comité Pro-Exposición formado por el conde de Peralada, el arquitecto Gaspar Bennazar Moner y el secretario del Fomento del Turismo en Palma de Mallorca Francisco Vidal Sureda, que se entrevistaron con el Director de la Exposición en diciembre de 1928. En dicha entrevista fue presentado el proyecto del pabellón cuyo autor era Bennazar Moner, que sería emplazado en terrenos del Sector Sur. Las características arquitectónicas de este edificio, eran las de una casa señorial balear del siglo XVII. En la construcción se emplearía solamente piedra isleña, labrada en Mallorca y transportada a Sevilla en disposición de ser aplicada. Los elementos decorativos y muebles serían también de producción y estilo balear.[3]

Esta actividad del Comité local, se debió a una visita realizada por el General Primo de Rivera al archipiélago en el mes de noviembre, entre cuyos objetivos había tenido el de impulsar la participación balear en la Exposición Iberoamericana, cuya situación era difícil como ya habían denunciando a la Permanente sevillana los miembros del Comité balear en el mes de agosto,[4] en el que decía que “los agentes de la Exposición de Barcelona han propalado que no era necesaria la concurrencia de Mallorca a la Exposición Iberoamericana, habiendo efectuado una intensa propaganda de la Exposición catalana”.[5] A pesar de todos los esfuerzos, estos no tuvieron éxito, y para remediar tal ausencia en la Iberoamericana, Baleares estuvo representada dentro del pabellón barcelonés.

En el mes de octubre de 1928, ante la necesidad de realizar los presupuestos para el siguiente año, en el que se celebrarían las Exposiciones de Sevilla y Barcelona, el conde de Montseny como presidente de la Diputación barcelonesa, interesó se asignaran partidas de gastos para la construcción de una casa típica de payés en la de Sevilla, y para el Palacio de las Diputaciones Españolas para la Exposición de Barcelona.[6] Días más tarde, la Comisión de Presupuestos acuerda incluir una partida de 700.000 pesetas para obras en el recinto de la Exposición de la ciudad condal, y otra por 50.000 para la concurrencia en la sevillana.[7]

El arquitecto y diputado provincial Enrique Sagnier y Villavechia, marqués de Sagnier, fue el encargado de presentar los anteproyectos tanto del Palacio de las Diputaciones, como de la casa típica payesa que debía figurar en el Certamen sevillano.[8] Siendo aprobados ambos proyectos el 3 de noviembre de dicho año, en el que se hacía constar que en la masía catalana o casa típica de payés se expondrían “manifestaciones de fomento de arte y turismo, representadas en forma de maquetas y teatrillos”, no percibiendo Sagnier por éstos diseños ninguna clase de honorarios. Además, se le encomendó al diputado Francisco Torras, que se desplazara a Sevilla, para hacer entrega del proyecto de pabellón y solicitar del representante de la Exposición, el terreno y las autorizaciones para construir el edificio. Además, también se autoriza al citado diputado, para que en Sevilla realice las gestiones necesarias a fin de buscar contratista y obtener presupuesto de la referida obra, siendo éstas sometidas a la Comisión, la cual determinaría la más adecuada para su contratación.[9]

En la sesión celebrada por la Comisión Permanente el 9 de noviembre de 1928, se da a conocer la misiva del Presidente de la Diputación Provincial de Barcelona, en la que se daba cuenta de lo acordado el 3 de noviembre, siendo acogido con gran alegría pues a pesar del principio de acuerdo de su concurrencia, Barcelona había andado regateando su presencia apelando a que se hacía solo “como participación nacional y patriótica”, sin al parecer ningún otro interés.[10]

Si bien se había conseguido el compromiso por parte de la Diputación Provincial de Barcelona de concurrir a la Exposición Iberoamericana, ésta venía marcada más por imposiciones políticas que por deseo expreso de ellas, más aún cuando el resto de provincias catalanas estarían ausentes.

Aprobada la solicitud por la Comisión Permanente,[11] se le asigna una parcela de 400 m2 situada, como casi todos los pabellones regionales, en el Sector Sur en la zona de la Plaza de los Conquistadores en la Avenida de Costa Rica, junto al pabellón de Castilla la Nueva, las Galerías Comerciales, dando trasera a la también fachada posterior del Pabellón de las Diputaciones Vascas. Esta parcela había sido reservada hasta ese momento a la provincia de Santander, que desistió en concurrir de forma independiente haciéndolo conjuntamente en el Pabellón de Castilla la Vieja y León.[12]

Enrique Sagnier i Villavecchia, marqués de Sagnier autor del proyecto,[13] fue posiblemente el arquitecto con mayor número de actuaciones en la Ciudad Condal, con cerca de trescientas construcciones; recibiendo un gran número de encargos al estar bien relacionado con las clases dirigentes barcelonesas. Es el autor, entre sus innumerables obras, del Templo Expiatorio del Sagrado Corazón en la montaña del Tibidabo y del Palacio de las Diputaciones Españolas como ya se ha indicado antes. Su estilo era ecléctico, con una cierta tendencia clasicista siendo su fuente de inspiración la arquitectura medieval, sobre todo románica y gótica. Fue menospreciado por las nuevas corrientes arquitectónicas sobre todo por el racionalismo, debido a su vinculación con sectores políticos conservadores y con la Iglesia. De la estrecha relación con esta, se debe su nombramiento como arquitecto diocesano de Barcelona, del Monasterio de Montserrat y de la Catedral de Barcelona, por lo que en 1923 el papa Pío XI le concedió el título pontificio de marqués de Sagnier, y en 1928 recibió el título honorífico de camarero secreto de Su Santidad.

Alzado y planta del proyecto del Pabellón de Barcelona. (Archivo Municipal de Sevilla)

El pliego de condiciones para la construcción de una “Masía Catalana” en la Exposición de Sevilla, que se conserva en el Archivo Municipal de Sevilla,[14] no está firmado ni fechado. Este documento se acompaña de unos planos de diseño muy sencillo de planta y los alzados de la fachada principal y lateral, en estos llevan estampado el sello del Servicio Técnico de la Exposición con fecha 14 de noviembre de 1928.

Este pliego de condiciones establecía el tipo de construcción cuyo tema elegido era el de una masía de carácter típico de la tierra catalana. Y en su preámbulo dice que “Ni el tiempo de que se dispone, ni otras circunstancias han permitido dar mayor importancia a nuestro edificio”. Puede ser que estas circunstancias a las que se refieren en el documento, es por lo que el Pabellón de la Diputación Provincial de Barcelona, sea un vulgar edificio para acallar la mala conciencia, ya que ésta se había encargado en disuadir a las Diputaciones de Tarragona, Gerona y Lérida y también a la de Mallorca, para que no participaran en Sevilla, convenciéndolas de que era suficiente con su concurrencia en la exposición barcelonesa, y con ello dar cabida a la representación de las diputaciones que no participaran en la Exposición Iberoamericana, como apunta Villar Movellán.[15]

El pabellón de planta cuadrada tenía una superficie de 205 m2, con un presupuesto que no podía sobrepasar las 65.000 pesetas, a pesar que en algunos documentos aparece como 150.000 pesetas, el importe de su construcción.[16]

La estructura del edificio se dividía en cinco crujías, y se componía de planta baja, alta y un desván, con cubierta de tejado a dos vertientes.

El grueso de los cimientos, era de 0’80 m. en fachadas y 0’60 m. en el interior, y los muros de ladrillo, tenían espesor de 0’30 metros en fachadas con refuerzos en algunos puntos y 0’15 m. en el interior. Las cubiertas serían de tejas árabes sin barnizar, sostenida por una construcción simple pero sólida. En la crujía central habría unas pequeñas armaduras a dos aguas y las crujías laterales unas vigas colocadas siguiendo la inclinación de las cubiertas.

La decoración exterior de los antepechos, montantes y dinteles, arcos o adornos de los huecos se realizaron con piedra artificial y siendo confeccionados en Cataluña a punto de ser colocados, solo en el caso de que en Sevilla hubiera facilidades para moldearlos imitando la piedra de Montjuïc, se remitirán para mayor economía los modelos necesarios. Los muros se revocaron con mortero de cal y arena gruesa.

En el interior las paredes se enlucieron con yeso imitando sillares, y el techo para cubrir la planta baja se realizó con vigas de madera cuadradas y sobre ellas un entramado sencillo, pues el piso alto y el desván, en principio eran simulados y no se pensaban utilizar, constando el pabellón de solo una planta.

No obstante, parece que al final si se acondicionó para ser utilizado el piso alto, pues en la documentación existe una partida de 21.409 pts., para obras extraordinarias del pabellón,[17] contabilizada aparte del importe del proyecto, 65.000 pts., por lo que el coste total de la edificación de la Masía, lo podemos calcular en unas 86.409 pts.

Detalle del aditamento neogótico de los vanos de la fachada, realizado con piedra artificial. (Fototeca Municipal de Sevilla. Archivo Serrano. Detalle)

El proyecto al arquitecto barcelonés Enrique Sagnier, era el diseño de una masía catalana con unos aditamentos neogóticos en las embocaduras de los vanos, y galerías abiertas de arcos de medios punto en las fachadas laterales.[18]

Hemos encontrado cierta similitud con el Pabellón del aceite de oliva de España que se instaló en la Exposición de Barcelona, ya que en ambos casos se reproduce una masía catalana con aditamentos pétreos en los vanos, aunque la composición de las cubiertas es distinta, y carece de galerías altas abiertas en las fachadas laterales, pero, en ambos casos, la composición se asemejan bastante.


Similitud en ciertos rasgos característicos entre el Pabellón de la Diputación de Barcelona (Arxiu Mas Fundació Institut Amatller d'Art Hispànic) y el del Aceite de Oliva de España de la Exposición Internacional de Barcelona. (Postal de época)

A fin de agilizar los trámites y acelerar el proceso constructivo del edificio, a petición de la Diputación condal, en noviembre el Comité sevillano abrió un concurso restringido entre una serie de constructores, para que presentaran prepuesto de acuerdo con las condiciones y planos presentados, comunicándosele el 14 de noviembre mediante carta al diputado Francisco Torrás Villá, encargado de la gestiones del pabellón, los resultados de este concurso siendo los presupuestos presentados por los contratistas los siguientes:[19]

Eugenio Nogales…………………54.900 pts.
Mario Pérez Olivares…………….67.834 pts.
Enrique Vázquez Nieto…………..52.743 pts.
Manuel Álvarez………………….57.244 pts.
Antonio Granados…………..……Se excusó.

Pero los catalanes, que no se fiaban, comunicaron pocos días después que la obra la ejecutaría un constructor de la referida diputación conocedor en edificaciones del carácter de dicha comarca, designando la Diputación de Barcelona al constructor Luis Baxeras,[20] y aprobando el presupuesto para la construcción de la Masía Catalana, en el mes de diciembre de 1928, por un importe de 65.000 pts., acordándose su ejecución por el sistema de administración, encargándose de la dirección y realización de la obra al autor del proyecto, que expediría las respectivas certificaciones.[21]

El retraso en la decisión para participar en la Muestra sevillana, y por consiguiente en la ejecución del proyectado edificio, hizo que las obras empezaran en diciembre de 1928, siendo la causa principal por lo que el día de la apertura del Certamen, el 9 de mayo de 1929, no pudiera ser inaugurado, aunque básicamente las obras del pabellón estaban terminadas.

Otro posible factor para el retraso de la apertura del mismo, podría deberse a la decisión de aumentar el espacio para la exhibición en el interior con el acondicionamiento de la planta alta, sin que tengamos datos que nos lo corrobore, pero sí la aprobación de un crédito para obras extraordinarias, con la construcción del primitivo proyecto ya finalizada, por lo que se concluyó definitivamente su construcción y la instalación de los objetos expositivos ya en el otoño. No obstante días antes de la fecha inaugural del Certamen, se autorizó al presidente de la Diputación, para que pudiera contratar los servicios de teléfonos y suministro eléctrico.[22]

Escenografía del claustro románico de Sant Pau realizada por Salvador Alarma para el pabellón. (Postal de la época de la web Todocolección.net)

En el pabellón se expusieron entre diversos objetos, maquetas y escenografías con vistas de Barcelona, realizadas por Salvador Alarma y Tastás, gran escenógrafo, autor de decorados y de escenificaciones al aire libre, que fue director artístico del Gran Teatro del Liceo de Barcelona, y que en ese momento se encontraba realizando los dioramas del Descubrimiento de la Plaza de España.

Salvador Alarma se comprometió a pintar, confeccionar y montar en el pabellón, ocho teatrinos con aspectos artísticos y arqueológicos de la provincia de Barcelona, y un diorama en perspectiva a vista de pájaro del conjunto de edificios de la Universidad Politécnica Hispano Americana, todo ello con un presupuesto total de 25.000 pts.[23]

Sin embargo, y una vez confeccionados éstos, en el mes de septiembre, se dieron cuenta que, la vista del Real Politécnico, era un telón que no podía dar idea del alcance de estas construcciones, por lo que para realizar en poco tiempo y dar a la representación mayores proporciones que los teatrillos, pero siguiendo la técnica de éstos, Alarma pidió un aumento de 3.000 pts. resultando un importe total de 28.000 pts., teniendo que estar instalado antes del 15 de octubre.[24]

Estas escenografías mostraban el Museo del Parque de la Ciudadela, el patio de San Jorge de la Diputación, la fachada antigua de la misma en la calle del Obispo, la montaña de Montserrat, el patio y claustro de la Catedral, el Templo de la Sagrada Familia, el claustro románico de San Pablo y un paisaje de Sitges, entre otros; así como el magnífico diorama del Real Politécnico Hispano Americano ya mencionado.[25]

En el interior del edificio, se había reproducido una casa payesa, colgando de sus paredes con colecciones de fotografías y vistas del templo de la Sagrada Familia en construcción.[26] En el vestíbulo del pabellón se ofrecía al visitante numerosas vistas con cuadros artísticos, y posiblemente el salón de la derecha, con entrada independiente desde el exterior, era el que estaba dedicado al turismo y propaganda, con fotografías, carteles e información de la Exposición Internacional de Barcelona y de lugares turísticos de aquella región.[27]

Para decorar esta y otras salas del pabellón, fueron encargadas 18 sillas de época,[28] y para atender el servicio del pabellón, se designaron a tres señoritas alumnas de la Escuela Superior para la Mujer, ataviadas con el traje regional catalán, una de ellas como acompañante; además de dos Mozos de Escuadra y un empleado de la Diputación con facultades para contratar el alojamiento y manutención para el personal de servicio.[29]

Salón del Turismo, para la propaganda de la Exposición de Barcelona y de la región catalana. (Postal de la época de la web Todocolección.net)
Para tal fin fue nombrado el Auxiliar primero de Secretaría, José Pascual del Pobil Zuzuárregui, designado para que oficialmente representara a la Diputación de Barcelona, en todos aquellos asuntos que tengan que ver con el pabellón.[30] Con el paso del tiempo Pascual del Pobil, llegaría ser Jefe de Protocolo de la Diputación barcelonesa.

Y para fomentar el turismo como riqueza, el presidente de la Diputación envió una circular a los alcaldes de los pueblos, informándoles de la intención de montar una sección en el pabellón de carácter gratuito, atendida por dos señoritas, para la venta de productos y difusión de propaganda tanto para venta como reparto gratis, teniendo como única y exclusiva finalidad dar a conocer la belleza y singularidad de la región a los extranjeros que visitaran la Exposición.

Entre las respuestas a éste llamamiento, se encontraban los ofrecimientos realizados por el alcalde de Cardedeu, relativo a los objetos de una antigua farmacia como botes de 1.798; de la Sociedad de Atracción de Forasteros de Sitges enviando posters de este pueblo, así como folletos de propaganda en varios idiomas; o a través del ayuntamiento de Fontrubí del fabricante de champán Pedro Baqués, con tres cajas de sus productos. Además de libros con la historia de Masnou, y postales y fotografías con vistas de Cervelló y Collbató entre otros

A través de Fomento del Turismo de Palma de Mallorca, en el pabellón también se mostraron algunos objetos típicos de Baleares, carteles y folletos diversos de propaganda de Mallorca, además de proyecciones de películas propagandísticas de esas islas, como ya se había comentado anteriormente.

También contestó la Diputación Provincial de Gerona, al llamamiento hecho por la barcelonesa, comunicando el acuerdo de la Comisión Permanente para designar una ponencia compuesta por el diputado de cultura, el arquitecto provincial y el Director de los Servicios Culturales, a fin de que determinara que objetos aportaría esta corporación a la Muestra Sevilla. Ignoramos si este extremo llegaría a materializarse.[31]

Se acordó la instalación de una pequeña biblioteca con las obras completas de Jacinto Verdaguer, Redes telefónicas catalanas, Nomenclator de las ciudades, villas y pueblos de Cataluña, El Criterio de Jaime Balmes, y Estatuto de Autonomía de Cataluña entre otros, editados por la Mancomunidad y el Institut d’Estudis Catalans, cedidos por el Archivo de la Diputación,[32] con la intención de quedar en el archivo que el Comité de la Exposición tenía previsto establecer cuando se clausurara el certamen.[33]

Señoritas ataviadas con el traje regional junto a la chimenea instalada en el pabellón. (Postal de la época de la web Todocolección.net)

A finales de junio de 1929, las obras del pabellón habían finalizado, quedando pendiente de instalar los contenidos del mismo, entre ellos el montaje de los teatrinos con vistas turísticas de Barcelona y sus pueblos, de estarían a cargo de los artistas que los habían confeccionado, y que estaban siendo expuestos en uno de los salones de la Diputación condal, así mismo, los Ayuntamientos de la provincia comenzaron a enviar el material a exponer.[34]

Sin embargo, la inauguración del pabellón se demoró casi cuatro meses, no siendo hasta el 25 de octubre de 1929, cuando SS. MM. los Reyes e infantes, acompañados del general Primo de Rivera y el Director de la Exposición, Cruz Conde, visitaron el mismo quedando así inaugurado. La visita regia, fue recibida por el Presidente de la Diputación, conde de Montseny, y los diputados Gassó, Esquerdo, Robert, Juncadella y Traval; el secretario y jefe de protocolo de dicha Diputación, señores Vega y Rubí, así como una delegación del Ayuntamiento de la ciudad Condal.[35]

Varias señoritas, que prestan sus servicios en el pabellón, vistiendo galas payesas, entregaron a la Reina e infantas ramos de flores, así mismo, con motivo de la visita real fue servido un lunch por el Hotel Madrid en el pabellón.[36]

El Rey Alfonso XIII a su salida del Pabellón de la Diputación de Barcelona tras su visita. (Fototeca Municipal de Sevilla. Archivo Dubois)

Con la dimisión de Primo de Rivera como Presidente del Consejo de Ministro, el 28 de enero de 1930, se produce una serie de ceses en cascada en todos los estamentos oficiales, entre ellos el del Director de la Exposición Cruz Conde.

El nuevo gobierno, deseoso de dar un nuevo impulso más popular a la Exposición solicitó, a todos los organismos públicos que, tenían presencia en el Certamen, mantuvieran abiertos sus pabellones y realizaran algún festejo que contribuyera al mayor esplendor de ésta.

Para tal fin la Diputación de la Ciudad Condal acordó participar en dicha fiesta con la concurrencia del "Orfeón Catalán", aportando 100.000 pts. como subvención para los gastos que ocasionara dicho desplazamiento.[37]

El Orfeón llegó a la ciudad de Sevilla por tren desde Barcelona, el día 4 de mayo de 1930, y se componía esta agrupación musical de 350 vocalistas al frente de los cuales se encontraba su director Luis Millet, a estos le acompañaba el grupo de la Cobla de Sardanas “Barcelona”[38], compuesta de once músicos que tocaban doce instrumentos distribuidos en dos filas, los de la primera, que lo hacían sentados, se encargan de los instrumentos de viento de madera, y en la segunda fila, los músicos en pie, lo hacían con los instrumentos de viento de metal, interpretando composiciones tradicionales catalanas. Todos ellos eran acompañados por una representación oficial encabezada el Vicepresidente de la Diputación de Barcelona Santiago de la Riba y por los diputados Alberto Bastardas y José María Fraderas.[39]

Según recoge la prensa de la época, el Orfeón Catalán acompañado de la Cobla bajo la batuta del maestro Millet, ofrecieron los días 5 y 7 de mayo de 1930, dos conciertos en el por aquel entonces Teatro de la Exposición, que formaba parte junto al Casino, del Pabellón de Sevilla, donde se interpretaron canciones populares catalanas;[40] el público asistente vibró con aquel acto en el que se quiso hermanar a la región catalana con el pueblo andaluz, correspondiendo éste con entusiastas ovaciones. El importe de lo recaudado, fue destinado a la Asociación Sevillana de Caridad, a favor de los pobres de esta ciudad.


Componentes de la Cobla Barcelona. (Postal de la época blog fotosformacionsmusicalsdecatalunya) Un aspecto de la Plaza de San Fernando en una de las intervenciones de la Cobla. (Centre de Documentació de l'Orfeó Català)

Además de estos conciertos en el teatro, también tuvieron lugar conciertos populares como los celebrados por la Cobla de Sardanas en la Plaza de San Fernando, en la Alameda de Hércules, donde se bailaron las típicas sardanas, con presencia de numeroso público; y el que dio el Orfeón en la Plaza de San Francisco, con notable éxito entre los asistentes. Dicen las crónicas que en la plaza llegaron a congregarse más de treinta mil personas, que se apiñaban hasta en las calles confluyentes simplemente para escuchar a los cantores por megafonía, aunque no pudieran divisar al grupo coral actuante. Estos espectadores vibraron de entusiasmo cuando al final del concierto, y sobre el estrado preparado para el Orfeón, se abrazaron el Alcalde hispalense, Conde de Halcón, y el Vicepresidente de la Diputación barcelonesa sr. de la Riba.[41]

Concierto del Orfeón Catalán ofrecido el día 7 de mayo de 1930, en el entonces teatro de la Exposición, ahora Lope de Vega. (Centre de Documentació de l'Orfeó Català)



Concierto popular en la plaza de San Francisco, ofrecido al pueblo de Sevilla, y entrega de presentes al Orfeón en la rotonda del Casino. (Centre de Documentació de l'Orfeó Català)

En un informe realizado por la Oficina Técnica para el Secretario General de la Exposición, días antes de la clausura de ésta, aparece el Pabellón de Barcelona, junto a los también regionales de Murcia, Navarra, Castilla la Nueva y Vascongadas, que aunque construidos con carácter provisional, por su forma de construcción, podían quedar como permanente.[42] El único inconveniente que tenían todos ellos, era que se encontraban situados en terrenos de los Hermanos Camino, los cuales habían sido arrendados por el Ayuntamiento mientras durara la Exposición.

Una vez clausurada la muestra, la Diputación barcelonesa, designó como su representante ante el Comité Iberoamericano, al ingeniero industrial Ramiro Pascual Cros, afín de que cuidara y administrara el pabellón de la referida Diputación.[43] También tenemos conocimiento que cuatro arañas de hierro forjados que se encontraban en el pabellón, fueron cedidas a la Ilustre Hermandad del Santo Rosario.[44]

Este edificio no fue derribado a la finalización de la Exposición, siendo cedido por acuerdo del Consell de la Generalitat de 25 de enero de 1932, al Ayuntamiento de Sevilla,[45] y aceptado por éste el 12 de abril de dicho año. Se tiene constancia que, en la sesión de Gobierno de la Generalitat de ese mismo día, se trató la instancia presentada por Antonio Saura, vecino de Sevilla, solicitando habitar gratuitamente el pabellón de la Diputación, para evitar su completa ruina.[46] No obstante días antes, el 31 de marzo, la Comisión Liquidadora de la Exposición notificó a la Diputación de Barcelona, que existía interés por parte de un contratista de obras de adquirir el pabellón para el aprovechamiento de los material,[47] aunque suponemos que debido a la aceptación de la cesión por parte del consistorio hispalense, esta petición no sería tenida en cuenta.

Al parecer en 1939, estaba ocupado por un teniente de Ingenieros, posiblemente el mismo que lo habitaba desde 1932, y que fue solicitado por el Ministerio del Aire, para instalar el Instituto de Medicina Aeronáutica junto al vecino Pabellón Vasco,[48] instalándose en el edificio de la representación catalana, algunas salas de hospitalización y servicios generales.

Durante treinta años tuvieron su sede tanto en el Pabellón de las Diputaciones Vascas, como en el contiguo de Barcelona, el citado Instituto y el Hospital de Aviación, hasta que en 1968 se decidió el traslado del Instituto de Medicina Aeronáutica con su personal y equipos a la Policlínica de Tablada, suprimiéndose el hospital.

Al ser estos edificios una cesión del Ayuntamiento de la ciudad al Ejército del Aire, y dejar de ser de utilidad, nuevamente revertieron al consistorio, que, en mes de septiembre de 1969, por acuerdo del Pleno Municipal, los cede gratuitamente a la Asociación de la Lucha contra el Cáncer,[49] presidida entonces por el Duque del Infantado, que lo convirtió en Centro Regional de Oncología, realizándose inmediatamente las primeras obras de adaptación.

Durante el año 1972 sufre nuevas reformas, y en 1976 se remodela totalmente ambos edificios, siendo derribado el Pabellón de Barcelona.[50]

Vista aérea tomada en 1956, en que se puede apreciar el Pabellón de Barcelona junto al Pabellón Vasco, con algunas instalaciones anexas ya construidas. (Imagen del Centro Nacional de Información Geográfica, procedente del Ministerio de Defensa-Ejército del Aire)


NOTAS:


[1] . Archivo Municipal de Sevilla. Sección XVIII. Exposición Iberoamericana. Libro de actas de la Comisión Permanente núm. 5. Sesión del 10 de agosto de 1928.

[2] . Lemus López, E. La Exposición Ibero-Americana a través de la prensa (1923-1929). Sevilla (1987) Edita E.M. Mercasevilla, p. 229.

[3] . Lo que será la exposición de Sevilla. En Región, de Oviedo. 19 de diciembre de 1928, p. 1.

[4] . Lemus López, E. La Exposición Ibero-Americana a través de la prensa (1923-1929). Sevilla (1987) Edita E.M. Mercasevilla, pp. 229-230.

[5] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Libro de actas de la Comisión Permanente núm. 5. Sesión del 10 de agosto de 1928.

[6] . Archivo Diputación Provincial de Barcelona. Libro de Actas 499. Sesión de la Comisión Permanente de la Diputación de Barcelona de 09 de octubre de 1928.

[7] . A.D.P.B. Libro de Actas 499. Sesión de la Comisión de Presupuestos del 18 de octubre de 1928. Sección de Hacienda. Año 1928 Exp. Nº 7. Estos presupuestos son aprobados en la sesión en pleno de la Diputación Provincial de Barcelona de 22 de octubre de 1928.

[8] . A.D.P.B. Libro de Actas 499. Sesión de la Comisión Permanente de la Diputación de Barcelona del 16 de octubre de 1928.

[9] . A.D.P.B. Libro de Actas 499. Sesión de la Comisión Permanente de la Diputación de Barcelona del 03 de noviembre de 1928. Publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona núm. 160 de 05 de julio de 1929, p. 2.

Sesión de la Comisión Permanente de la Diputación de Barcelona, 13 de noviembre de 1929. Libro de Actas 503.

Con motivo de la dimisión del marqués de Sagnier del cargo de Diputado por motivos de salud “…su actuación ha sido excepcionalmente intensa, sino en numerosos servicios provinciales en que ha intervenido directamente o como asesor del cuerpo provincial, en calidad de técnico, sin percibir ninguna clase de honorarios; citando, entre ellos, el proyecto de Masía Catalana en la Exposición Ibero-Americana de Sevilla y el Pabellón de las Diputaciones provinciales españolas erigido en la Exposición de Barcelona”.

[10] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Libro de actas de la Comisión Permanente núm. 5. Sesión del 09 de noviembre de 1928.

[11] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Expediente del Pabellón de Cataluña. Rollo 712. Fotogramas del 575 al 602.

[12] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Planos Parcelas Sector Sur. Caja 74. Rollo 687. Fotogramas 198 a 201.

[13] . https://es.wikipedia.org/wiki/Enric_Sagnier. Consultado el 15 de marzo de 2.016.

[14] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Expediente del Pabellón de Cataluña. Pliego de condiciones para la construcción de una “Masía Catalana” en la Exposición de Sevilla. Caja 87. Rollo 712, Fotogramas del 575 al 602.

[15] . Villar Movellán, A. “Los Pabellones de la Exposición Iberoamericana”. En La Exposición Iberoamericana de 1929. Fondos de la Hemeroteca Municipal de Sevilla. (1987) Sevilla, Edita Obra Cultural del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Sevilla. p. S/N.

[16] . Según Vicente Mora Arenas, Gobernador Civil de Sevilla, en su libro “El Avance de la provincia de Sevilla desde el 13 de septiembre de 1923” p. 160.- dice que la superficie del pabellón fue de 205 m2 y su coste aproximado de 150.000 pts.

[17] . A.D.P.B. Libro de Actas 502. Sesión de la Comisión Permanente de la Diputación de Barcelona de 25 de septiembre de 1929.

[18] . Villar Movellán, A. Arquitectura del Regionalismo en Sevilla. 1900-1935. Sevilla (1979) Edita Diputación Provincial de Sevilla, pp. 442 y 444

[19] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Expediente del Pabellón de Cataluña. Caja 87. Rollo 712, Fotogramas del 575 al 602.

Oficio de la Dirección de la EIA de fecha 14 de noviembre de 1928, dirigido a Francisco Torrás Villá, en el que se le comunicaba los resultados del concurso restringido.

[20] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Expediente del Pabellón de Cataluña. Caja 87. Rollo 712, Fotogramas del 575 al 602.

Oficio de la Diputación de Barcelona, firmado por Francisco Torrás de fecha 6 de diciembre de 1928, dirigido a Eduardo Carvajal, como Ingeniero Jefe de la EIA.

[21] . A.D.P.B. Libro de Actas 502. Sesión de la Comisión Permanente de la Diputación de Barcelona de 11 de diciembre de 1928. Publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona núm. 165 de 11 de julio de 1929, p. 2.

[22] . A.D.P.B. Libro de Actas 501. Sesión de la Comisión Permanente de la Diputación de Barcelona de 30 de abril de 1929. Publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona núm. 192 de 12 de agosto de 1929, p. 4.

Se da cuenta de que ya se había construido la Masía Catalana y debido a la inminente inauguración del certamen, se precisaba firmar contrato para el suministro eléctrico para el alumbrado del pabellón por un total de 200 lámparas y 4.000 vatios, a 70 cts., el kilovatio.

[23] . A.D.P.B. Libro de Actas 500. Sesión de la Comisión Permanente de la Diputación de Barcelona de 15 de enero de 1929.

[24] . A.D.P.B. Libro de Actas 502. Sesión de la Comisión Permanente de la Diputación de Barcelona de 17 de septiembre de 1929. Publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona núm. 21 de 24 de enero de 1930. p. 2.

[25] . Exposición de teatrinos. En Las Provincias, de Valencia. 18 de septiembre de 1929, p. 7.

Las visitas de los Reyes a los pabellones de la Exposición. En el de Barcelona. En La Vanguardia, de Barcelona. 26 de octubre de 1929, pp. 26-27.

[26] . En el pabellón de Barcelona. En ABC, de Sevilla. 26 de octubre de 1929, p. 17.

-Inauguración del de Barcelona. En El Telegrama del Rif. 26 de octubre de 1929.

- Inauguración del Pabellón de la Diputación Provincial de Barcelona. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 26 de octubre de 1929, p. 8.

[27] . Lo que fue la Exposición Ibero Americana. Barcelona. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 20 de agosto de 1963, p. 12.

[28] . A.D.P.B. Libro de Actas 503. Sesión de la Comisión Permanente de la Diputación de Barcelona de 10 de diciembre de 1929. Aparece el cargo presentado por Eduardo Font, el ocho de noviembre, por importe de 1.170 pts., por la construcción de 18 sillas de época.

[29] . A.D.P.B. Libro de Actas 501. Sesión de la Comisión Permanente de la Diputación de Barcelona de 30 de abril de 1929. Publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona núm. 192 de 12 de agosto de 1929, p. 4.

El personal de servicio del pabellón percibió en concepto de indemnización las siguientes cuantías. 10 pts. diarias el funcionario, 5 pts. cada una de las señoritas, 3,50 pts. uno de los Mozos de Escuadra y el otro 2,50 pts.

Posteriormente en la sesión de la Permanente de la Diputación Provincial de Barcelona del 14 de mayo de 1929, Publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona núm. 194 de 14 de agosto de 1929, p. 2. Quedaban enterados de que las señoritas Enriqueta Casas, Dolores Carré y María Ortiz-Repiso, designadas para presar sus servicios en el pabellón de la Diputación en Sevilla, han sido examinadas reconociéndoles valor académico.

[30] . A.D.P.B. Libro de Actas 501. Sesión de la Comisión Permanente de la Diputación de Barcelona de 11 de junio de 1929. Publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona núm. 200 de 21 de agosto de 1929. p. 3.

[31] . A.D.P.B. EXPOSICIÓN IBEROAMERICANA. ST Nº 3926, exp. 572

Carta circular del Presidente de la Diputación de Barcelona de 25 de abril de 1929.

Carta Alcaldía de Cardedeu. Sin fecha

Carta Alcaldía de Fontrubí. 01 de mayo de 1929

Carta de Pedro Baqués. Cosechero exportador. 11 de mayo de 1929

Carta Alcaldía de Masnou. 08 de mayo de 1929

Carta Alcaldía de Collbató. 01 de mayo de 1929

Carta Alcaldía de Cervelló. 05 de mayo de 1929

Carta de la Sociedad de Atracción de Forasteros de Sitges. 28 de mayo de 1929. Enviando: 6 grandes fotografías de Sitges, 800 folletos de propaganda (400 en español, 200 en inglés y 200 en francés).

Carta de Fomento del Turismo de Palma de Mallorca. 06 de mayo de 1929. Enviando: 28 carteles luminosos de propaganda de la Isla de Mallorca (para exposición), 48 fotos tamaño grande de la Isla de Mallorca (para exposición), 72 fotos tamaño mediano de la Isla de Mallorca (para exposición) y 700 folletos diversos de propaganda de Mallorca (reparto gratuito).

Carta de la Diputación Provincial de Gerona, 13 de mayo de 1929. Comunicando el acuerdo de la Comisión Permanente de designar una ponencia compuesta por los Srs. Diputado ponente de Cultura D. Enrique Sauch, Arquitecto provincial D. Emilio Blanco y Director de Servicios culturales D. Juan Subías, para determinar los objetos que la corporación aportaría a las Exposiciones de Barcelona y Sevilla.

EXPOSICIÓN IBEROAMERICANA. ST Nº 3923, Exp. 487

Escrito de fecha indeterminada informando sobre materiales enviados a Sevilla para el Pabellón Barcelona: 6 fotos de Sitges (para exposición), 800 folletos de Sitges (reparto gratuito), 500 folletos de Montserrat (reparto gratuito), 500 folletos de Argentona (reparto gratuito), 1 colección de postales de Argentona (para exposición), 100 folletos de Masnou (reparto gratuito), 8 carteles luminosos de propaganda de la EIA (para exposición),

[32].  Archivo de la Diputación Provincial de Barcelona. EXPOSICIÓN IBEROAMERICANA. ST Nº 3926, exp. 572 y ST Nº 3923, Exp. 487

Relación de libros enviados a la EIA: Obras completas de Jacinto Verdaguer (27 volúmenes), La obra realizada (3 volúmenes), Hacia la autonomía (2 volúmenes), Volumen de la segunda semana municipal, Memorias presentadas al concurso libre de la Diputación sobre los medios más eficaces en la repoblación forestal de las montañas de Cataluña, Comisión de repoblación forestal de la Mancomunidad de Cataluña (4 fascículos), Comisión de educación general, Derecho Civil vigente en Cataluña. Antonio Borrell i Soler (8 volúmenes), Redes telefónicas catalanas (1 volumen), Nomenclator de las ciudades, villas y pueblos de Cataluña y El Criterio de Jaime Balmes. La relación va firmada por un archivero: Juan Ruiz i Porta.

[33]. A.D.P.B. Libro de Actas. Sesión de la Comisión Permanente de la Diputación de Barcelona de 13 de mayo de 1930.  

Publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona núm. 188 de 07 de agosto de 1930. p. 1.

[34] . En el Pabellón provincial de Barcelona en la Exposición de Sevilla. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 30 de junio de 1929, p. 2.

Exposición de teatrinos. En Las Provincias, de Valencia. 18 de septiembre de 1929, p. 7.

[35] . En el Pabellón de Barcelona. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 26 de octubre de 1929, p. 1.

Las visitas de los Reyes a los pabellones de la Exposición. En el de Barcelona. En La Vanguardia, de Barcelona. 26 de octubre de 1929, pp. 26-27.

[36] . A.D.P.B. Libro de Actas 503. Sesión de la Comisión Permanente de la Diputación de Barcelona de 31 de diciembre de 1929. Se aprobó la factura por 3.934 pts., correspondiente al lunch servicio por el Hotel Madrid con motivo de la inauguración del pabellón.

[37] . A.D.P.B. Sesión de la Comisión Permanente de la Diputación Provincial de Barcelona de 15 de abril de 1930. Publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona núm. 162 de 08 de julio de 1930. p. 1.

[38] . La Cobla Barcelona se componía de los siguientes miembros: Joseph Serra, director; Antoni Martoi, Pere Aragonés, Ferrán Blanch, Pere Moner, Francesc Civit, Pere Garriga, Francesc Buscarons, Antoni Cassi, Joseph Coll y Joseph Juncá.

Al primer concierto de la “Cobla Barcelona”, en la Plaza de San Fernando. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 06 de mayo de 1930, p. 1.

[39] . Hoy llega a Sevilla el Orfeón Catalán. En ABC, de Sevilla. 04 de mayo de 1930, p. 29

- El Orfeón Catalán en Sevilla. En ABC, de Sevilla. 06 de mayo de 1930, pp. 19 y 20

[40] . Programa de los dos conciertos ofrecidos los días 5 y 7 de mayo de 1930, por El Orfeó Catalá de Barcelona con la cooperación de la Cobla de Sardanas Barcelona bajo la dirección del Maestro Millet. Patrocinados por la Excelentísima Diputación Provincial de Barcelona. Artes Gráficas, S.A., Sucesores de Henrich y Cª.- Barcelona.

[41] . El Orfeón Catalán en Sevilla. En la Plaza de San Francisco. En ABC, de Sevilla. 08 de mayo de 1930. pp. 19 y 20

-Concierto del Orfeón Catalán. En ABC, de Madrid. 07 de mayo de 1930. p. 37

-Imposición de corbata a la bandera del Orfeón Catalán. En ABC, de Madrid. 09 de mayo de 1930. p. 39

- Hoy llega a Sevilla el Orfeón Catalán. En ABC, de Sevilla. 04 de mayo de 1930. p. 29

[42] . A.M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Documentos Varios. Caja 100. Rollo 720 fotogramas del 490 a 506

[43] . Publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona núm. 243 de 10 de octubre de 1930.

[44] . A.D.P.B. Sesión de la Comisión Permanente de la Diputación Provincial de Barcelona de 23 de octubre de 1930.

Publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona núm. 49 de 26 de febrero de 1931. p. 2.

[45] . Ministerio de Defensa. Archivo Histórico del Ejército del Aire. Signatura 4634. Expediente relativo a la instalación del Instituto de Medicina Aeronáutica en el Pabellón Vasco de la Exposición de Sevilla.

Oficio de fecha 13 de noviembre de 1939, del Presidente de la Diputación Provincial de Barcelona al Ministro del Aire.

Este expediente iniciado el 27 de octubre de 1939, trata de la propuesta de Jefe de los Servicios Sanitarios del Aire, sobre misiones y funcionamiento de los Institutos de Medicina Aeronáuticas de Madrid y Sevilla, y la terminación de las obras urgentes que se estaban llevando a cabo en ellos, mediante la rápida cesión de los Pabellones Vasco y de Cataluña, para el Instituto de Sevilla, y la adquisición de material preciso para dichos Institutos.

[46] . Gobierno de la Generalitat de Catalunya. Expediente Órdenes del día del Govern de la Generalitat del 23 mayo 1931 al 30 diciembre 1932. Días 25 de enero y 12 de abril de 1932.

[47] . Carta particular de Manuel Rodríguez Fernández, de la Comisión Liquidadora al Presidenre de la Diputación de Barcelona de fecha 31 de marzo de 1932. Arxiu Nacional de Catalunya. Ref. ANC1-818-T-5177

[48] . Ministerio de Defensa. Archivo Histórico del Ejército del Aire. Signatura 4634. Expediente relativo a la instalación del Instituto de Medicina Aeronáutica en el Pabellón Vasco de la Exposición de Sevilla.

Oficio de fecha 21 de noviembre de 1939, del General Subsecretario del Ministerio del Aire, al Alcalde Presidente del Ayuntamiento de Sevilla.

[49] . Sobre el destino del Pabellón Vasco. En ABC, de Sevilla. 12 de octubre de 1969. p. 99.

[50] . Mendoza Llera, M. Palacio Museo de las Diputaciones Vascas. En revista Aparejadores nº 36 año 1991. pp. 16 y 17






            








            




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