- Pabellón de Brasil



Pabellón de Brasil. (Postal de la época)

LA CONCURRENCIA BRASILEÑA.

La concurrencia de Portugal y Brasil a la Exposición, se debió al cambio de denominación de esta que pasaba a ser de Hispano Americana a Iberoamericana, promoviendo esta idea el Comisario Regio, Conde de Colombí, que ampliaba el ámbito de participación al vecino país y con ello a su antigua colonia al otro lado del Atlántico, Brasil, alegando motivos históricos y geográficos así como el estrechamiento de lazos entre los países que conforman la península Ibérica; no obstante fueron motivos políticos, en el juego de intereses internacionales, los que actuaron para tal decisión, la cual se oficializó con la promulgación del Real Decreto de 9 de noviembre de 1922.[1]

Sin embargo, esta inclusión por parte del gobierno español para que se integraran ambos países en el Certamen sevillano, no tuvo una respuesta inmediata, es más, esta participación se ponía en duda, e incluso existía cierto rechazo, como ocurría en el caso de la presencia brasileña, no siendo muy halagüeños los primeros contactos mantenidos entre los gobiernos.

En 1924, el representante español en Río de Janeiro comunicaba al Ministro de Estado, que la opinión de la sociedad civil de aquel país estaba en contra de la concurrencia a la Muestra, entre otros motivos por la reciente y destacada ausencia de España en la Exposición del primer Centenario de la Independencia de Brasil, celebrada en 1922, así como por la falta de información propagandística al respecto, y la nula mentalidad ibero-americanista que se respiraba en Brasil.

Sin embargo, según manifestaciones del citado representante, se podría conseguir su concurrencia mediante la inserción de artículos en distintos medios de comunicación apelando al prestigio nacional en el concierto iberoamericano, fomentando la rivalidad existente con la República Argentina, que sí estaría presente en el Certamen, y la utilización de una intensa campaña pro-exposición emprendida por la Cámara de Comercio Española en Río de Janeiro. Es de destacar la labor tanto del represente español como de la colonia en aquel país, por su insistencia y resultados obtenidos, a pesar de la falta de información sobre la Exposición durante todo ese periodo inicial. [2]

A esta actividad propagandística emprendida por la colonia española, para obtener la participación de Brasil en la Exposición, habría que sumarle otra, no menos importante, como fueron las negociaciones diplomáticas emprendidas por los gobiernos español y brasileño, para alcanzar ciertos acuerdos comerciales, sobre la aplicación de tasas a los productos que se importaban y exportaban entre ambos países, así como las negociaciones para hacerse, de forma conjunta, con puestos como miembros permanentes en el Consejo de la Sociedad de Naciones, los dos gobiernos.[3]

Recorte de prensa con unas imágenes de una conferencia de la campaña Pro-Exposición. (Imagen revista Vida Doméstica 1923)

Salvado estos primeros obstáculos, habría que esperar a mediados de marzo de 1926 para conocer el acuerdo de su participación, días después de que Portugal lo hiciera el día 13;[4] en junio se supo que el Presidente de la República solicitaría al Parlamento brasileño un crédito por 5.000 contos reis, alrededor de cinco millones de pesetas,[5] pero al redactarse el Proyecto de Ley para ser presento a las Cámaras, sería rebajada la petición a 3.800 contos reis, unos cuatro millones de pesetas aproximadamente,[6] y a pesar de dicha rebaja, al ser analizado por la Comisión de Haciendo éste pareció exagerado, iniciándose por parte de la Cámara de Comercio Española una serie de gestiones particulares encaminadas a solucionar las dificultades que se estaban presentando.[7]

A pesar de estos esfuerzos, el 1 de enero de 1927, el Presidente de la Republica de Brasil, sancionó el acuerdo de las Cámaras autorizando la concurrencia oficial a la Exposición con un pabellón permanente, tras largas discusiones por estar el país en un “estrecho régimen de económicas,[8], pero con una reducción importante del crédito asignado por parte de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados que lo estableció en 1.500 contos reis, un millón y medio de pesetas aproximadamente.[9] Ha de tenerse en cuenta los graves problemas políticos y económicos en que se encontraba el país, que en varias ocasiones hicieron dudar al gobierno brasileño en continuar con su decisión de concurrir en la Muestra.[10]

Esta drástica reducción en la cantidad asignada para la concurrencia de Brasil en la Exposición, dio lugar a que, cuando se recibió en el Comité la solicitud de terrenos por parte del Embajador de dicho país en España, se hubiera decidido que la construcción del edificio fuera provisional, en lugar de lo que se había anunciado, habiendo previsto el Presidente de la Comisión brasileña gastar 750.000 pts. en la construcción del pabellón y 500.000, en los demás gastos.[11] Esta cantidad la podemos considerar pequeña teniendo en cuenta las asignaciones que otras Repúblicas hicieron para estar presentes en el Certamen.

Otro asunto, no exento de polémica, fue la elección de los terrenos para erigir el pabellón. En marzo de 1926, el Comité de la Exposición ofreció dos parcelas al gobierno brasileño, una en los Jardines de San Telmo, con fachada a la avenida de María Luisa, junto a una glorieta y en la zona trasera del Casino; y otra en la avenida de las Delicias, entre la parcela asignada a Méjico y el Palacio de Bellas Artes, en uno de los lugares más interesante y preferente que aún quedaba libre en el recinto de la Exposición.

El Ministro de Brasil en España solicitó oficialmente, en el mes de mayo de 1927, este último solar cuando ya se sabía el edificio iba a ser provisional, siéndole concedido a pesar de estar esta avenida reservada a las construcciones permanente, tomando posesión de ella el 25 de junio. Pero al poco, nuevamente se interesa por el primer solar situado en los Jardines de San Telmo, siéndole denegada la petición, pues el referido solar le había sido asignado a Uruguay, aunque al final ocupó esta parcela y la colindante el pabellón de Perú. El Gobierno brasileño firmó la escritura de cesión de los terrenos a finales de 1928.[12]

El Embajador de Brasil durante la firma de la escritura de los terrenos (Imagen revista Vida Doméstica 1923)

Plano con la situación de la parcela concedida a Brasil, en la avenida de las Delicias. (Archivo Municipal de Sevilla)

En la concesión de la parcela de 2.793 m2, situada en la avenida de las Delicias, se permitía, que si se creyese necesario, podría ocupar tres pequeñas parcelas colindantes (A, B y C), para instalaciones menores a condición de que respetara los árboles y plantaciones ya existentes.[13] Esta actitud conservacionista del Comité con la arboleda ya plantada, no solo era de aplicación a este pabellón, sino que era extensivo a todos, con un claro interés en la preservación del arbolado, de hecho esta restricción hizo que el proyecto inicial tuviera que ser modificado reduciendo sus dimensiones.


EL EDIFICIO.


Una vez tomada la decisión por el gobierno brasileño de concurrir a la Exposición Iberoamericana, se designó al Ministerio de Agricultura encargado de la gestión de dicha concurrencia, asumiendo el referido ministerio las competencias no solo de la exhibición comercial del mismo sino también de su construcción, convocando un concurso de arquitectos para la elección del proyecto del pabellón a primeros de 1927,[14] estando previsto que se hubiere fallado en el mes de septiembre, pero este se retrasó hasta finales de dicho año,[15] resultando ganador el joven arquitecto de tan solo veintisiete años, Pedro Paulo Bernardes Bastos, consiguiendo el premio de 10.500 reis, asignado por el Ministerio de Agricultura brasileño para este concurso.[16]

Con el proyecto de pabellón ya aprobado, a primeros de 1928 llegó a Sevilla el Delegado del pabellón nombrado por el gobierno brasileño, Paulo Vidal, que a su vez estaba agregado a Legación de aquel país en Madrid,[17] a fin de poner en marcha los trabajos convocando inmediatamente un concurso cerrado entre las principales empresas constructoras, recibiendo tres propuestas, [18] siéndole adjudicada las obras en el mes de abril, por el Ministerio de Agricultura brasileño al mejor postor, a la Sociedad Vías y Riegos S.A., por 749.961,20 pts., teniendo prevista su entrega el 15 de enero de 1929, [19] aunque su finalización se dilató un mes más. Y ya a finales de 1928, la Comisión de Finanzas del Senado brasileño autorizó al gobierno a disponer de los 1.500 contos reis, para la representación de Brasil en Sevilla,[20] y días más tarde, a mediados de enero de 1929, el Presidente de la República, nombró por Decreto la Delegación de Brasil en la Exposición Iberoamericana, compuesta por José Vergueiro Steidel como Comisario General; Herbert Schelmer Mendoça, Secretario General; Jayme Pombo da Gama, Abreu Victor y André Argollo Ferrao como delegados,[21] y como encargado del desarrollo de las obras el agregado de la Legación brasileña en Madrid, Paulo Vidal.

Iniciadas las obras a primeros de mayo de 1928, estas fueron visitadas por el Embajador de Brasil en España Hipólito Alves d’Araujo, que fue acompañado por el Cónsul en Sevilla Manuel Zapata.[22] Estando previsto llegara a finales de mayo, un barco de la Cía. naviera Ybarra con una remesa de seiscientas plantas tropicales que serían plantadas en el pabellón, y que mientras tanto estarían en los viveros del Comité mientras se construía este.[23] Se inició con el movimiento de tierras, levantándose sesenta pilares, sobre los que se asentó la estructura del edificio, toda ella metálica, habiendo sido necesario la utilización de 90 toneladas de hierro.[24]


Alzado de la fachada principal del pabellón de Brasil originariamente (Ilustración revista Aparejadores) e imagen del edificio en obras (Sevilla y la Exposición. Álbum Artístico)

El edifico proyectado por Pedro Paulo Bernardes Bastos, tenía como objetivo destacar y representar las características distintivas del país que representa y su arquitectura reflejar la identidad de la nación, para ello diseña un edificio provisional inspirado en lo más significativo de la arquitectura del país en ese momento como era el neocolonial, inspirado en el barroco portugués de edificios religiosos, al carecer el país de una arquitectura autóctona, ya que la cultura indígena se refugió en el interior del país, siendo el resultado del proceso colonizador que, iniciado por los portugueses fundando ciudades en la costa, se desarrolló en aquel país con la aportación de jesuitas y holandeses, y más concretamente bajo la influencia que Nicolás Nazoni ejercía en Portugal, con la utilización de grandes escalinatas en las puertas de palacios y templos, los ojos de buey en ventanas y una decoración profusa y cargada, ablandando los frontones generando formas ondulas y caprichosas.[25]

La plasmación de todos estos elementos característicos, en el pabellón original, se puede contemplar en la utilización de las columnas salomónicas, en las ventanas tripartitas, en la profusión de líneas onduladas en los frontones, así como las conchas en los alfeizares de las ventanas de la fachada y la utilización de ojo de buey en las mismas, así como la utilización del azulejo en bancos del vestíbulo de uso en Portugal.[26]

Si bien es cierto que es una obra juvenil de Pedro Paulo Bernardes, el edificio se ejecuta con solidez a pesar de la provisionalidad del mismo, contrastando con la envergadura y dimensiones del Estadio del Maracaná, que años más tarde levantaría en Río de Janeiro.

El proyecto primitivo del pabellón tenía unas dimensiones de 52 X 52, con una extensión de 2.704 m2,[27] que fue reducida debido al condicionante de respetar el arbolado existente, pasando a tener una superficie de 2.500 m2, siendo el edificio de forma cuadrada, de 50 x 50 m. con patio interior central y tres niveles de altura, sótano, bajo y primera planta; la nave correspondiente a la fachada principal es de dos plantas y sótano, siendo solo de una planta y sótano las otras tres naves que circundan el patio.

Vista aérea del edificio junto al vecino Pabellón de Méjico.(Ilustración revista Arquitectura)

El pabellón de Brasil y su vecino de Méjico, se ubicaron sin más premisa que la de situar sus fachadas en la avenida de las Delicias, sin una planificación preestablecida, lo que resultó que se crearan espacios residuales, si bien el mejicano actuó en todas sus fachadas, al estar situado en un ángulo de la parcela, el brasileño, no tuvo una actuación detallada en las fachadas laterales y trasera, debido a quedar ocultas por la vegetación o por los edificios vecinos, abriéndose huecos sin más intención que la proporcionar luz y ventilación.

La fachada principal, la más decorada de todas, se dividía en tres calles; la central que marca el eje principal y de mayor altura, y dos laterales menores que aquella en los extremos, unidas por sendas alas. Toda la fachada estaba rematada por un ondulante y caprichoso alféizar, especialmente marcado en la parte central y lateral. El zócalo estaba sustituido en los laterales por artísticos bancos de cerámica y en el centro por la escalinata curva de acceso, donde se elevaba un peristilo semicircular formado por columnas pareadas corintias sobre basamento y rematadas por jarrones florales. La puerta de acceso estaba compuesta de un arco cóncavo-convexo, sobre el que se diseñó una ventana tripartita con columnas salomónicas.

Fachada principal del Pabellón de Brasil. (Fototeca Municipal de Sevilla. Archivo Serrano)

Es de destacar, la composición tripartita en el tratamiento de las ventanas de la fachada, diferenciado su tratamiento en las distintas plantas; así en la planta baja estaban rematadas con una cornisa a modo de frontón enmarcado por columnas y en la parte inferior ménsulas ornamentales. Para la planta alta se utilizaron claraboyas en forma de ojo de buey, con ornamentación vegetal en la parte superior, y ménsulas ornamentales de perfil convexo en la parte inferior.

Escalinata y peristilo de acceso al pabellón. (Fototeca Municipal de Sevilla. Archivo Serrano)

Esta composición curvilínea de la fachada resulta muy decorativa y barroca, especialmente por las molduras de las cornisas de remate, sus roleos, columnas salomónicas y los gallones de los vanos.[28]



LA DISTRIBUCIÓN Y CONTENIDOS DEL PABELLÓN.[29]


El acceso al edificio se efectuaba a través de la escalinata existente en el peristilo de forma semicircular, que conducía al gran hall de cuyo fondo arrancaba una doble escalera que daba acceso a la planta alta, todo ello enmarcado por un falso pórtico sobre columnas corintias elevadas sobre podios; y la puerta de acceso al patio central formado por arco rebajado con ornamentación de cerámica vidriada de fondo verde con el escudo nacional. El hall de forma rectangular, de 300 m2, ocupa toda la extensión de la fachada y estaba adornado con dos artísticos bancos de ladrillo y cerámica iguales a los instalados en la fachada; así como una hermosa farola central con los escudos de España y Brasil.

Como muestra expositiva de la riqueza maderera de aquel país, se instaló en los pavimentos del vestíbulo, escaleras y salones, unos bellos mosaicos combinando los colores de las diferentes maderas del estado de Pará con artísticos dibujos, que aún hoy día podemos admirar y que por sí solo embellecen este espacio.

Vistas generales del hall con el arco de acceso a patio, entre el pórtico de columnas y la doble escalera, y el pavimento de mosaicos en madera (Postal de la época)


Vista de un lateral del hall (Ilustración revista Mercurio) con las vitrinas expositoras que se instalaron. (Postal de la época)

Alrededor del salón y de los mosaicos del pavimento, se instalaron seis vitrinas murales y dos centrales, que mostraban instrumentos musicales, bordados y encajes, frutas de cera, objetos de maderas, piedras semipreciosas, entre otros.

Las salas situadas a derecha e izquierda de este espacio, de 100 m2 cada una, contenían mobiliario, tapicería, vidrieras artísticas, obras en ebanistería y todo tipo de artes industriales. También se exponía un mapa de España de 3 x 4 m., en el que las provincias españolas estaban construidas cada una con distintos tipos de maderas, que le fue obsequiado a S.M. el Rey por el gobierno brasileño. Así como un curioso mapa de Brasil, el cual podía ocupar toda la superficie de Europa, y aun sobraba tierras brasileñas. Estado el pavimento de estas salas cubiertos de por mosaicos de maderas igual al hall.





Vistas de
uUna de las salas laterales del hall, (Ilustración revista Mercurio) y mapa de España elaborado con un tipo distintos de madera por cada provincia. (Postal de la época)



Vista del hall en la actualidad, en el que se aprecia la transformación sufrida en él. (Archivo del autor y Postal de la época)

Desde el hall, descendemos unos peldaños para entrar en el patio central, que se encontraba algo más hundido que el resto del edificio de 400 m2, que a modo de jardín contenía, además de vegetación preexistentes, árboles cafeteros, palmeras de Brasil y plantas exóticas, estando circundado por cuatro naves, dos laterales a izquierda y derecha, una al fondo, y la cuarta tras el amplio salón del vestíbulo de la entrada. Las naves laterales, de 10 x 40 m., y la del vestíbulo, se habrían al patio con tres galerías claustrales de arcos de medio punto retranqueado, cerrados con antepechos con celosía en zigzag, y dividiendo los arcos, columnas de capitel corintio, sobre podios, que se remataban con una ornamentación floral, estando el resto de los paramentos lisos.


Nave del fondo del patio con arco semicircular (Postal de la época) y galería de las naves laterales con arcos de medio punto y columnas de capitel corintio. (Ilustración revista Mercurio)

La nave del fondo, de 10 x 30 m2, se comunicaba con el patio a través de un arco semicircular decorado en cerámica de fondo verde con la inscripción “Estados Unidos de Brasil”, con el escudo nacional en el centro y el nombre de todos los Estados Federados, bajo el cual existía un gran estanque al que daba una terraza con acceso a este espacio se configuró como jardín, en el cual se habían conservado los árboles y vegetación existentes antes de las obras y completado con plantas tropicales.

Los pavimentos de las galerías se resolvieron con ladrillo rojo y olambrilla, de estilo sevillano, que reproducían motivos de Don Quijote.

A través de la doble escalera, pavimentadas con mosaicos de madera, accedemos a la planta alta de la nave de la fachada, que contaba con un gran salón central y dos laterales con terrazas cubiertas y descubiertas en los extremos;

Pavimentos de la escalera en la actualidad. (Archivo del autor)

El salón principal estaba cubierto por bello artesonado, y en él se hallaba el llamado Pabellón de Arte de Brasil, donde se había instalado multitud de objetos artísticos de la época colonial, así como lienzos de los pintores Antonio Parreiras y Hans Nobauer, de éste último doce que representaban edificaciones urbanas de dicho periodo, actualmente en el Museo de Historia Nacional de Río de Janeiro. En la pared posterior, que daba al patio, se colocó una amplia vidriera artística con el escudo de Brasil.

En las salas laterales, se mostraron en vitrinas, tejidos de lana, seda y algodón, sombreros, puros y cigarros, así como un dormitorio de lujo estilo moderno, sala de lectura y biblioteca, con una Sección de información con colecciones de diarios, revistas, álbumes, folletos, mapas y todo cuanto podía interesar a las relaciones comerciales y turísticas.






Salón de Bellas Artes (ilustración revista Viajes por España), salas laterales con muestras de tejidos, vegetales (Postales de la época) y muebles  (Ilustración revista La Vie d'Italia e dell'America). Lienzos de la Casa de Marilia y la iglesia do Carmo, del pintor Hans Nobauer, actualmente en el Museo Histórico Nacional de Brasil.

En las galerías del claustro que rodean al patio, se exponían una amplia muestra de minerales, llamando la atención los macizos de amatistas y turquesas, situándose numerosas puertas para la circulación de los visitantes a las distintas naves donde se instaló el grueso de los contenidos expositivos del pabellón divididos por secciones.

Galería del claustro con exposición de minerales. (Ilustración revista La Vie d'Italia e dell'America)



Sección de la madera, con un amplio muestrario (Postal de la época y Vida Domestica), y de Pieles, en la que mostraban distintos trabajos con este material. (Ilustración revista La Vie d'Italia e dell'America)

La de Maderas, se situaba en la nave del fondo, y en ella se exponían un muestrario de ricas madera del país con más de 600 tipos, unas en bruto y otras pulidas, como la llamada madera-hierro, tan fuerte y pesada que no flotaba. En la nave derecha se encontraban las secciones de fibras y la de Pieles en la figuraban curiosos trabajos con ejemplares de cocodrilos, venados, jaguares, serpientes y otros animales exóticos. También se instalaron diversos dioramas realizados por el joven artista Hans Nobauert, uno de Río de Janeiro, situado al fondo de la nave izquierda, y otros dedicados a la extracción del caucho y a las minas de carbón, así como un cuadro cerámico que reproducía las tres cascadas más importantes del Brasil, realizado por el gran ceramista portugués Jorge Colaço.



Dioramas de Río de Janeiro (gentileza de Cristiano Sátiro), de las minas de carbón y de la extracción del caucho, realizados por Hans Nobauert (ilustraciones de la revista Fon Fon de Brasil)

En la nave de la izquierda se hallaba la importante sección dedicada al Café, con una exposición de toda la maquinaria necesaria para la preparación y explotación del café, desde el fruto en la planta y una vez maduro, su clasificación y limpieza de forma mecánica, hasta la molienda con la que quedaba preparado para su infusión, con demostraciones de torrefacción en un tostadero eléctrico. Se incluía en esta demostración un molino y mesa de degustación con diferentes tipos de cafés.

En salas contiguas había exhibiciones de cacao, productos alimenticios, mate, conservas, frutos oleaginosos, objetos de plata, tejidos, sombreros, calzado, productos medicinales y tabaco, así como metalistería, cerámica e hierros esmaltado, mobiliario y tapicería




Diferentes vistas de las distintas salas y secciones en que se distribuía el pabellón. (Ilustración revista La Vie d'Italia e dell'America)

En la sección de industrias varias, había minerales finos y piedras semipreciosas, instrumentos de música, frutas indígenas de cera, también se podía contemplar turbinas, caucho, prensas de precisión, maquinaria textil, perfumería y automóviles, enviando el gobierno brasileño un vehículo de carga llamado Bandeirante, que fue fabricado por la firma Prestes y Cía. siendo el primer automóvil construido íntegramente en dicho país con productos nacionales, con capacidad para transportar carga hasta de siete toneladas y equipado con un motor de 60 CV.


Vista de la sección de Industrias Varias (Postal de la época), y el vehículo de carga fabricado en Brasil “Bandeirante”. (gentileza de Jorge Rogélson da Silva)

Los productos expuestos en el pabellón eran de una gran variedad, combinándose las exposiciones oficiales con las de particulares, con exhibición de artículos alimenticios, industrias diversas, maderas, fibras y frutos oleaginosos como el coco babas cuya semilla tenía más del 70% en aceite. Existía una Sección dedicada a la Información con libros, prensa y revista que se editaban en ese país, además se publicó un libro divulgativo sobre los recursos económicos del país.

 Formando parte de la exhibición, por su calidad y originalidad, eran los pavimentos de salón, escalera y hall, realizados con maderas del Brasil en mosaico combinando los colores y que era una muestra más de la riqueza de aquel país, habiéndose invertido la mayor parte del coste de la ornamentación del edificio en ellos.



Detalles de la riqueza de las maderas del pavimento del pabellón en su estado actual. (Archivo del autor)

 La decoración del pabellón corrió a cargo del artista F. Brixus, que contó con la colaboración de Gronem, que además de las ricas maderas del pavimento, también contaron con el mapa de España, antes mencionado, de 3 x 4 m., en el que las provincias españolas estaban perfectamente delimitadas, al estar construidas cada una con distintos tipos de maderas. Así como un curioso mapa de Brasil, el cual podía ocupar toda la superficie de Europa, sin Rusia, y aun sobrar más de 3.000.000 de km2 de tierras brasileñas, muebles, vitrinas y las farolas realizadas por alumnos de la Escuela de Artífices, así como los dioramas y vidrieras.


Vista del sótano, donde se instaló un bar para degustación de café, mate, chocolate y cacao. (Ilustración Viajes por España)

En el sótano, de la misma superficie que la primera planta, se encontraba instalado un bar americano para degustación de café, chocolate y cacao de 18 a 22 horas, y por las mañanas mate, todas ellas de forma gratuita a los visitantes, estando este espacio siempre muy concurrido.[30]

En los jardines situados en la parte posterior del pabellón se instaló un pequeño cinematógrafo al aire libre donde se exhibieron películas referentes a la producción industrial y agrícola,[31] como la del café, en la que se presentaba al público el proceso del cultivo de este producto y su elaboración hasta ser servido en tazas a los visitantes, así como la producción de madera, goma, algodón y cacao, de tal forma que el visitante tuviera una idea de las riqueza y prosperidad del país.[32]

Cinematógrafo instalado en la zona trasera del edificio. (Ilustración revista La Vie d'Italia e dell'America)

Estas exhibiciones cinematográficas se ofrecían diariamente de forma gratuita, entre las 19 a 21 horas.[33] Catorce, fueron las película producidas por el Instituto de Expansión Comercial de Brasil para la divulgación de los distintos aspectos de este instituto y la vida en las grandes capitales, algunos de los títulos de estos films era “A Cidade de Sao Paulo”, “A cultura e comercio de laranja”, “ A capital do Brasil”, “ As madeiras do Pará”, “A classificaçao e comercio do café”, “A Penitenciaria de S. Paulo”, etc. Además de estas películas editadas por dicho instituto, fue exhibido también el film “Amazonas mysteriosas” cedido por J. Estanislau de Vasconcellos.[34]

La exposición de obras pictórica se instaló en el Salón de Bellas Artes de la planta alta, sabemos que el pintor Antonio Parreiras, miembro del Grupo Grimm, obtuvo medalla de oro de la Exposición por su participación. También Hans Nobauer expuso en el pabellón doce lienzos de mediano formato muy homogéneos que representaban edificaciones urbanas del periodo colonial, realizadas en 1928[35] y pertenecientes al Museo de Historia Nacional de Río de Janeiro, las cuales, una vez clausurada la Exposición sevillana, fueron trasladadas a la Exposición Internacional de Amberes de 1930,[36] y una vez finalizada ésta, devueltas al Museo donde hoy día se pueden admirar.


Óleos de Hans Nobauer, la Iglesia de Santa Efigénia, y Paço do Conde de Assumar, que se expusieron en el pabellón. (Museo de Historia Nacional de Río de Janeiro)

El pabellón fue inaugurado por S.M. los reyes D. Alfonso XIII y Dña. Victoria Eugenia, en un solemne acto el 10 de mayo de 1929, aunque no fue abierto al público hasta quince días más tarde el 25 de dicho mes.[37]


El Rey Alfonso XIII durante la inauguración del pabellón, junto al Embajador de Brasil y saliendo del pabellón. (Archivo ABC)

Durante el mes de agosto tuvo lugar un concurso entre los suscriptores de diferentes periódicos locales, en colaboración con la delegación del pabellón, por el cual los lectores que acertaran el número de granos de café que contenía un recipiente de cristal por cada diario, serían obsequiados con una serie de objetos que se exponían en el pabellón, como eran: lámparas de distintos tamaños con las pantallas de ricas madera de Pará, cuyas nudosidades daban un bello efecto al estar encendida; objetos realizados en madera, con incrustaciones de alas de mariposas y aparatos para hacer café al modo brasileño.[38] El fallo del concurso tuvo lugar el día 7 de septiembre, fiesta de la independencia de Brasil, la cual fue celebrada con un almuerzo en el Casino de la Exposición, al que asistieron el Director de la Exposición, la delegación brasileña al completo y los delegados de los países concurrentes al Certamen.[39]


LA SEMANA DE BRASIL Y LA CLAUSURA DEL PABELLÓN.[40]


A mediados de septiembre,[41] dos mes antes de la celebración de la Semana de Brasil, el Presidente de la República, exoneró al Comisario General José Vergueiro Steidel, de dicho cargo, nombrándolo como Comisario General del Brasil en la Exposición Internacional Colonial Marítima y de Arte Flamenco de Amberes, que se celebraría al años siguiente, siendo sustituido en dicho cargo en la Iberoamericana por el delegado, Paulo Vidal, que desde ese momento se haría cargo de todas las actividades de la representación y del cierre del mismo.[42] Durante la despedida del Comisario Vergueiro, anunció la intención del gobierno brasileño de donar el pabellón a la ciudad.[43]

El 30 de octubre, el nuevo Comisario General organizó en el Casino de la Exposición, un recital en honor de SS.MM. los Reyes, con la interpretación de canciones populares a cargo de Helena Magalhaes Castro, al que asistió la Reina y los infantes don Jaime, doña Cristina y doña Beatriz.[44] Esta poetisa y cantante había sido invitada especialmente por el gobierno brasileño para que actuara como representante de las canciones de aquel país. [45]

La Semana de Brasil se celebró el 11 al 16 de noviembre de 1929, inaugurándose con una recepción por la tarde en el pabellón, que aparecía artísticamente exornado e iluminado exteriormente con potentes reflectores; durante el acto intervino la Orquesta Ibérica, compuesta por los profesores Pancho, Pantión, Haba, Carretero y Tristán, siendo agasajados los asistentes con café y licores, repartiendose entre los mismos cajetillas de tabaco, libros sobre Brasil especialmente editados, tarjetas postales con imágenes del pabellón y de Río de Janeiro.

 A las nueve de la noche tuvo lugar una vistosa función de fuegos artificiales portugueses en la Plaza de España, lográndose hermosos efectos con los colocados sobre el agua de la ría, siendo estos fuegos acuáticos los primeros que se realizaron en la ciudad; para terminar a las diez con una cena a los periodistas en el Casino de la Exposición.

Una de las veladas artísticas brasileñas celebradas en el hall del pabellón. (Archivo ABC)

Durante los siguientes cuatro días, se celebraron por las tardes actuaciones consistentes en la combinación de proyección-concierto y café, que tuvieron lugar en diferentes ocasiones y que, según la prensa local, tuvo mucha aceptación;[46] y por las noches unas “veladas artísticas brasileñas”, con canto al piano y recitación, a cargo de artistas brasileños, con la intervención, además de Helena Magalhaes, del pianista Sousa Lima, del violinista Oscar Borgertg, y la recitadora Margarita Lopes de Almeida.[47] Así mismo, y durante esos días, hubo un reparto generoso de obsequios a los visitantes al pabellón, especialmente paquetes de café, azúcar y tabaco, con gran animación, muy especialmente en el salón de degustación de café.

El día 12, por la tarde, se organizó una visita y fiesta infantil en el pabellón, en la que se agasajaron 500 niños y niñas del Hospicio Provincial y del Asilo de San Fernando, siéndoles ofrecida en las galerías del patio una merienda, entregándoles después un juguete y una caja de lata con caramelos y bombones a cada uno, y para terminar, se ofreció un concierto en el que la orquesta interpretó canciones que fueron cantadas a coro y bailadas por los niños.

El siguiente día, se dedicó a las visitas, con conciertos, degustaciones de café y tertulias, y por la noche se organizó un baile andaluz, en homenaje a Sevilla, con intermedios de actuaciones de cantaores y guitarristas.[48]

En la tarde del día 14, se celebró en el Salón de Fiestas del pabellón portugués, un homenaje de Portugal a Brasil, con una conferencia por el rector de la Universidad de Oporto Alfredo de Magalhaes, tras la cual se sirvió una merienda amenizada por una orquesta portuguesa organizándose un animado baile. Por la noche, en el Casino de la Exposición, el Comité del Certamen ofreció a la delegación brasileña un baile seguido de cena, a la que asistieron además los representantes de las naciones americanas presentes en la Muestra.


Niños de instituciones benéficas sevillanas durante su visita al pabellón, y durante la entrega de juguetes. (Ilustración revista Crónica)

El día 15, Fiesta Nacional brasileña, en la que se celebra la Proclamación de la República, se inició por la mañana con la ceremonia de izar de las banderas brasileñas y española, a los acode des los himnos de los dos países. Tras el acto, fueron recibido los alumnos de los Colegios Salesianos de Utrera, recorriendo el pabellón, con entrega de obsequios.

Acto de izado de banderas a las puertas del pabellón con motivo de la Fiesta Nacional brasileña. (www.levyleiloeiro.com.br).

Por la tarde, se organizó un lunch en el pabellón, al que asistió la sociedad sevillana, que ocuparon todos los salones y patio del pabellón, anunciándose por parte del Comisario del pabellón Paulo Vidal, la intención del gobierno de su país de ceder el edificio para que fuera convertido en escuela. En el salón principal, se ofreció un concierto de violín, piano y canto, quemándose por la noche, en el Sector Sur, una vistosa función de fuegos artificiales.

A las diez de la noche, se sirvió, en el Casino de la Exposición, una cena de gala que el gobierno brasileño ofrecía a las autoridades españolas y a los comisarios de los países concurrentes a la Exposición, a la que asistió el Ministro de Instrucción Pública Eduardo Callejo de la Cuesta. Tras la cena, en el discurso pronunciado por el Encargado de Negocios de Brasil, Monis Gordinho, ofreció de forma oficial el pabellón a la ciudad de Sevilla para que se instalara en él una escuela en la que se impartiera un curso de Historia y Geografía de Brasil, siendo aceptado dicho ofrecimiento de cesión por el Ministro de Instrucción Pública.


Niños y niñas de los Colegios Salesianos que visitaron el pabellón, (gentileza de Mayte Sánchez Guturbay) y entrega oficial del pabellón al Ministro de Instrucción Pública tras la celebración de la Semana de Brasil. (Ilustración La Nación)

El 16, último día de la Semana de Brasil, por la tarde se organizó una vistosa cabalgata que acudió al pabellón, formada por una docena de jinetes vestidos a la andaluza con muchachas a la grupa vestidas de flamenca, celebrándose en el pabellón una fiesta flamenca, en la que bailaron Carmen y Lola Ramos y los niños Rosario Pérez y Antonio Ruiz Soler, más tarde conocido como “Antonio el Bailarín”, volviendo a actuar la Orquesta Ibérica.

Por la noche se celebró la última fiesta de la semana brasileña, con actuaciones de artistas de aquel país que cerraron con broche de oro la Semana dedicada al mismo. Terminada la fiesta, tuvo lugar el sencillo acto de entrega del pabellón a España con la firma del acta oficial por parte del Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, el Encargado de Negocios de Brasil, y el Alcalde la ciudad Nicolás Díaz Molero.

Finalizada la semana brasileña, y entregado el pabellón oficialmente, al Ayuntamiento de Sevilla, para instalar un centro de enseñanza,[49] el gobierno brasileño se desentiende de éste, cerrando sus puertas el 31 de diciembre,[50] seis meses antes de la clausura de la Exposición, aunque las llaves no fueron entregadas hasta el 14 de marzo, una vez desalojado el pabellón, por el Comisario de este Pablo Vidal al Comisario Regio Carlos Cañal, [51] para con posterioridad tomar posesión de él por Alcalde conde de Halcón en nombre de la ciudad. Con la entrega del edificio, se donaron también las lámparas de bronce, y en el sótano, donde se efectuaban las degustaciones del café brasileño, todo las instalaciones se mantuvieron. [52]

 De esta forma, el gobierno brasileño renunciaba a la cesión del terreno y edificio que, por el plazo de 75 años, le otorgaba el Ayuntamiento hispalense, como al resto de pabellones internacionales, pesando quizás las dificultades económicas que atravesaba el país, pero también para economizar gastos de transporte y aduanas, por lo que se decidió trasladar el material expuesto en Sevilla a la Muestra de Amberes que se celebraba a comienzos de ese año.[53] Siendo probable que este planteamiento estuviera en la mente de los organizadores desde un principio, rechazando la cesión otorgada, revirtiendo el pabellón y los terrenos a la ciudad,

En el mes de abril, como motivo de la “Feria de Abril” de 1930, fue utilizado el pabellón por el Ateneo hispalense para alojar la Exposición de Primavera de Bellas Artes.

Fotografía del momento de la inauguración de la Exposición de Primavera organizada por el Ateneo en el Pabellón de Brasil. (Imagen en El Correo de Andalucía.)



LOS PREMIOS.[54]


La Real Orden de 14 de octubre de 1929, creó el Jurado Superior de Recompensas, con la responsabilidad de adjudicar los premios correspondientes. El 31 de octubre, se llevó a cabo la formación de este Jurado compuesto, además de la presidencia honoraria del Presidente del Consejo de Ministros y la vicepresidencia de los ministros de Trabajo y Economía, por el Comisario Regio del Certamen, Carlos Cañal, como presidente efectivo, al mientras que el marqués de Nervión asumió el papel de primer vicepresidente por delegación de este último. Los segundos y terceros vicepresidentes fueron seleccionados, mediante votación, entre los comisarios de las naciones concurrentes, recayendo en los señores Lastarria, comisario de Chile, y Silveira de Castro, comisario de Portugal. Como vocales, se unieron los demás comisarios participantes en la Muestra, junto con los jefes de las Secciones de Obras, Pedro Carvajal, y Explotación de la Exposición Iberoamericana, Romualdo Alvargonzález. El secretario general de la misma, Francisco Sánchez Apellániz, asumió el cargo de secretario.

Sin embargo, no fue hasta el 13 de febrero que se logró constituir las mesas correspondientes a las diferentes clases y grupos. Esta demora en el progreso de los jurados respectivos chocó con las expectativas de los países concurrentes, especialmente Brasil, que planeaba concluir su representación en marzo. Esto llevó a una concentración de esfuerzos en la evaluación de los expositores de las repúblicas que habían participado en el Certamen. Finalmente, en la primera quincena de marzo, se aprobaron las propuestas relacionadas con los expositores internacionales.

Tanto el diseño del Diploma como el de la Medalla fueron obras del artista sevillano Santiago Martínez Martín. El Diploma incluyó la reproducción de los pabellones de todas las naciones participantes, así como diversas vistas de Sevilla y del propio Certamen. La impresión de estos materiales corrió a carga de la imprenta sevillana de Gómez Hermanos, mientras que los mejores calígrafos de Sevilla se encargaron de su elaboración.

En total, los expositores brasileños presentes en el pabellón recibieron un considerable número de reconocimientos, en total de 1.010 recompensas. Estas se distribuyeron de la siguiente manera: 224 Grandes Premios, 54 Diplomas de Honor, 309 Medallas de Oro, 309 de Plata y 63 de Bronce, además de 51 Menciones Honoríficas. Destacando entre ellos, el Estado de Pernambuco que fue el que recibió más reconocimientos, con un total de 186, seguido de Sao Paulo con 109, y los estados de Bahía y Río Grande do Sul con 102 y 101 respectivamente. Los demás estados contribuyeron al total antes mencionado. [55]

Entre las empresas que obtuvieron recompensas se encuentran el Instituto de Mate, dedicado a la hierba mate; Industrial García, por sus tejidos y toallas de algodón; Hering & Cía., especializada en tejidos de punto; Fábrica de Cordones y Bordados Hoepecke; Renaux & Cía, por sus cortinas de madera; The Asiatic Trading Cy. Ltd., por sus productos de café; y Joao Bayer, por sus bebidas alcohólicas, entre otros muchos. [56]

También es digno de mención que el antiguo Comisario General, José Vergueiro Steidel, fue condecorado por SM el Rey Alfonso XIII con el grado de comendador de la Orden de Isabel la Católica. [57]

Diploma Medalla de Plata concedido a Joao Bayer, por sus productos alcohólicos.


LA TRANSFORMACIÓN.

Tras la clausurada la Exposición Iberoamericana, en el mes de octubre de 1930, se cede el pabellón a la Asociación General de Empleados y Obreros de Ferrocarriles de España, para instalar sus oficinas y una escuela infantil,[58] siendo sacado a concurso público, por dicha Asociación, las obras para su adecuación,[59] con un crédito de 125.000 pts. ampliables.[60]

En el 16 de junio de 1935, la Comisión de Obras Públicas del Ayuntamiento informan favorablemente sobre las obras de consolidación y reforma proyectadas para el edificio del que fuera pabellón brasileño,[61] siendo aprobada la ejecución de la obra por el Cabildo Municipal días más tarde.[62]

Finalizadas las obras, tras la sublevación del general Franco contra la Segunda República, el 8 de septiembre de 1936, el edificio fue recepcionado para Cuartel General de la Falange, con la presencia de los generales Quipo de Llano y Merry del Val,[63] estableciéndose también al año siguiente, un Hospital de Falange, así como la Escuela de Mandos para cadetes,[64] y años más tarde acogió así mismo la Jefatura Provincial del Movimiento y de las Milicias de Falange.[65]

En la reforma que se llevó a cabo en 1935, se realizaron en el edificio una serie de obras al objeto de consolidarlo y darle otros usos, lo que originó una modificación radical del mismo, hasta el punto de poderse hablar de dos edificios distintos. Si bien se mantienen la composición y tipología del pabellón, lo que más llama la atención de esta transformación, son las modificaciones realizadas en la fachada, que aun sin perder la simetría, si lo hace el coronamiento primitivo, enfatizando la zona central dándole carácter de portada, quedando el resto de la fachada dividida en tres partes simétricas.[66]

Con estas actuaciones y con la eliminación de elementos decorativos, que adobaban la fachada, como la supresión de columnas salomónicas, bancos, las conchas del alfeizar de las ventanas, y las formas de ojo de buey de las mismas, se pierde el lenguaje barroco para el que había sido diseñado.

Diferencias entre el alzado original del pabellón, y el realizado en la reforma de 1935. (Planos revista Aparejadores)


Imágenes comparativas de las modificaciones del peristilo y escalinata de acceso. (Archivo del autor)

Perduran de estas transformaciones, la solería, se mantiene parte del alzado del patio, aun perdiendo las columnas con capitel corintio, también perdura el peristilo y escalinata de acceso, siendo sustituidas las columnas del mismo estilo que las del patio, por pilares pareados de ladrillo visto, manteniéndose la puerta con líneas curvas. También fueron eliminadas las columnas del pórtico del vestíbulo, transformándolas en pilares.

Eliminación de las columnas del pórtico del vestíbulo y del patio, fotografías correspondientes a la época de cuando era sede del Cuartel de la Policía Local. (Archivo del autor)

Posteriormente, entre 1960 y 1965 fue sede de las Escuela Superior de Arquitectura y Técnica de Aparejadores de Sevilla, y mientras permanecieron en el edificio, hasta el traslado a sus actuales sedes en la avd. Reina Mercedes, se realizaron varios proyectos de obras para su adaptación de las salas a aulas, y también del sótano para su uso académico, por parte de los arquitectos Rafael Fernández Huidobro, Luis Gómez-Estern y Alfonso Toro Buiza.

Al quedar nuevamente libre el edificio, se convirtió en refugio como el vecino pabellón de Méjico, y después, hasta el año 2000, en Cuartel de la Policía Local y sede de la Delegación de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Sevilla. En enero de 1999, el Ayuntamiento lo cede por veinticinco años a la Universidad Hispalense, iniciándose en el verano de 2003, bajo la dirección del arquitecto Miguel González Vilchez, la intervención y reforma del edificio finalizando en el año 2005, ubicándose en el Vicerrectorado de la Universidad de Sevilla.[67]

En esta reciente actuación, fue la zona del patio es la que sufrió una mayor transformación, perdiendo su carácter de jardín al ser enlosado y cubierto por una estructura acristalada, así como la pérdida del claustro y los ventanales con arco de medio punto y sus antepechos formados por celosías de trazado en zigzag tan características.

Estado actual del patio, enlosado, con cubierta metálica y la pérdida de arcos en los ventanales. (Archivo del autor)

En definitiva se convierte en un edificio polivalente, y que, a diferencia de otros pabellones que han perdurado con toda su riqueza arquitectónica original, éste, que aun no siendo un ejemplo ni prototipo de belleza como otros ni por su calidad ni por su procedimiento constructivo, nos ha llegado muy trasformado, a pesar de seguir manteniendo la estructura primitiva espacial y las ricas maderas de su pavimento, pero perdiendo todos los elementos decorativos y conceptuales para lo que fue proyectado, que no era otro que ser el exponente del estilo barroco colonial de Brasil como aportación de este país a la muestra Iberoamericana de 1929.


Fachada del edificio en la actualidad. (Archivo del autor)


Se puede decir que es un edificio absolutamente renovado que se le ha desposeído de las concepciones estilistas originales, habiendo sido sustituidas por otros elementos compositivos que reflejan el espíritu de la arquitectura local de la época en que se reformó, y que las sucesivas reformas han mantenido.[68]

VIDEO EN EL CANAL DE LA EXPOSICIÓN IBEROAMERICANA EN YouTube SOBRE EL PABELLÓN DE BRASIL


NOTAS
[1] . Gaceta de Madrid núm. 314 de fecha 10 de noviembre de 1922, p. 530.
[2] . Rodríguez Bernal, E. Historia de la Exposición Ibero-Americana de Sevilla de 1929. Sevilla (1994). Servicios de Publicaciones del Ayuntamiento de Sevilla, p. 104.
[3] . Graciani García, A. El Pabellón de Brasil de la Exposición Iberoamericana (1929-1999). Sevilla (2006). Secretariado de Publicaciones Universidad de Sevilla, pp 22-23.
[4] Ibídem. p. 31.
[5] . Archivo Municipal de Sevilla. Secc. XVIII. Libro de Actas núm. 2 de la Comisión Permanente. Sesión de 23 de marzo de 1926.
[6] . Ibídem. Sesión de 03 de julio de 1926.
[7] . Ibídem. Sesión de 21 de julio de 1926.
[8] . A.M.S. Secc. XVIII. Libro de Actas núm. 3 de la Comisión Permanente. Sesión de 13 de enero de 1927.
[9] . Ibídem. Sesión de 04 de marzo de 1927.
[10] . Graciani García, A. El Pabellón de Brasil de la Exposición Iberoamericana…op. cit. p. 31.
[11] . A.M.S. Secc. XVIII. Libro de Actas núm. 3 de la Comisión Permanente. Sesión de 03 de junio de 1927.
[12] . Graciani García, A. El Pabellón de Brasil de la Exposición Iberoamericana…op. cit. pp. 42-52.
[13] . A.M.S. Secc. XVIII. Libro de Actas núm. 3 de la Comisión Permanente. Sesión de 24 de junio de 1927.
[14] . Graciani García, A. El Pabellón de Brasil de la Exposición Iberoamericana…op. cit. pp. 57-58.
[15] . A.M.S. Secc. XVIII. Libro de Actas núm. 3 de la Comisión Permanente. Sesión de 23 de diciembre de 1927.
Se trataba de una comunicación del Ministerio de Estado fechada el 14 de diciembre, trasladando despacho del Ministro Plenipotenciario de S.M. en Río de Janeiro en el que acompañaba fotografías del proyecto del pabellón.
[16] . Premio pago a un engenheiro. En Correio Paulistano, de Río de Janeiro. 08 de enero de 1928, p. 1.
[17] . La concurrencia de Brasil a la Exposición Ibero-Americana. En El Liberal, de Sevilla. 07 de febrero de 1928, p.1.
[18] . Sobre la concurrencia de las Repúblicas americanas a la Exposición. Brasil. En El Liberal, de Sevilla. 29 de febrero de 1928, p.1.
[19] . Exposición Ibero-Americana. Concurrencia del Brasil. En El Liberal, de Sevilla. 04 de abril de 1928, p.2.
[20] . Pareceres Assignalados Comissao de Finanzas. En Correiro Paulistano, de Río de Janeiro. 15 de diciembre de 1928, p. 11.
[21] . O Brasil na Exposiçao de Sevilha. En Correiro Paulistano, de Río de Janeiro. 05 de enero de 1929, p. 3.
[22] . Esta mañana llegó a Sevilla el Ministro de Brasil en España. En El Liberal, de Sevilla. 10 de mayo de 1928, p.1.
[23] . El pabellón de los Estados Unidos ce Brasil en la Exposición Ibero-Americana. En El Liberal, de Sevilla. 12 de mayo de 1928, p.1.
[24] . Exposiçao Ibero-Americana de Sevilha. En Correio Paulistano, de Río de Janeiro. 10 de mayo de 1929, p. 7.
[25] . Garabito Sánchez, J. Grondona España, J. de León Carrillo, E. El Pabellón de Brasil. En revista Aparejadores. 4º trimestre 1989 núm. 31, p. 17.
[26] . Ibídem. pp 19-20.
[27] . Exposición Ibero-Americana. Concurrencia del Brasil. En El Liberal, de Sevilla. 04 de abril de 1928, p.2.
[28] . Graciani García, A. El Pabellón de Brasil de la Exposición Iberoamericana…op. cit. pp. 76-78.
[29] . Para la redacción de este apartado se han utilizado los siguientes artículos y fuentes de información:
-El Brasil en la Exposición Iberoamericana. En Mercurio, de Barcelona. 16 de enero de 1930, pp. 15-18.
- Mora Arenas, V. El avance de la provincia de Sevilla desde el 13 de septiembre de 1923. Sevilla (1929). Edita Gómez Hnos., pp. 206-207.
-El Brasil en la Exposición Ibero-Americana. En Viajes por España, de Madrid. Octubre-1929 núm. 6, p. 22.
-Exposiçao Ibero-Americana de Sevilha. En Correio Paulistano, de Río de Janeiro. 10 de mayo de 1929, p. 7.
-Ayer quedó abierto al público el hermoso pabellón de Brasil. . En El Correo de Andalucía. 26 de mayo de 1929, pp. 1 y 3.
-El pabellón del Brasil. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 31 de julio de 1929, p. 3.
-Los Reyes en el pabellón del Brasil. En ABC, de Madrid. 11 de mayo de 1929, pp. 23-24.
-Ayer quedó abierto al público el hermoso pabellón de exhibiciones del Brasil y se inauguró brillantemente la Semana de los Estados Unidos. En El Liberal, de Sevilla. 26 de mayo de 1929, p. 8.
-El pabellón del Brasil. En Viajes por España, de Madrid. Octubre-1929 núm. 6, pp. 22-24.
[30] . Una fiesta en el pabellón del Brasil. En El Correo de Andalucía. 18 de agosto de 1929, p. 1.
-Exposición Iberoamericana. En Nuevo Día, de Cáceres. 15 de agosto de 1929, p. 2.
[31] . Películas del Brasil. En El Correo de Andalucía. 26 de junio de 1929, p. 3.
-El cine en el Pabellón del Brasil. En El Correo de Andalucía. 10 de julio de 1929, p. 1.
[32] . En el Brasil hay entusiasmo por la Exposición Ibero-Americana de Sevilla. En El Liberal, de Sevilla. 11 de agosto de 1928, p.6.
[33] . Ramos Fernández, C. El teatro en Sevilla durante la celebración de la Exposición Iberoamericana de 1929. Sevilla (2017) Asociación Cultural Benilde Mujeres y Cultura. p. 71.
[34] . Na Exposiçao de Sevilha. En Correio Paulistano, de Río de Janeiro. 27 de enero de 1929, p. 1.
[35] . Graciani García, A. El Pabellón de Brasil de la Exposición Iberoamericana…op. cit. pp. 86-89.
[36] . Hans Nobauer, o miniaturista plástico das nossas riquezas e formosuras naturaes. En Vida Domestica. dezembro 1930.
[37] . En el día de ayer visitaron los Reyes ocho pabellones de la Exposición. En El Correo de Andalucía. 11 de mayo de 1929, p. 1.
-A Exposiçao Ibero-Americana en Sevilha. En En Correio Paulistano, de Río de Janeiro. 11 de mayo de 1929, p. 7.
-Ayer quedó abierto al público el hermoso pabellón de Brasil. En El Correo de Andalucía. 26 de mayo de 1929, p. 1.
[38] . Varios obsequios de la Delegación del Brasil en nuestra Exposición a los lectores de “El Correo de Andalucía”. En El Correo de Andalucía. 04 de agosto de 1929, p. 6.
-El concurso de “El Noticiero” en el pabellón del Brasil. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 04 de agosto de 1929, p. 1.
[39] . La Delegación del Brasil celebra la fiesta de la independencia de su país. En El Correo de Andalucía. 08 de septiembre de 1929, p. 1.
[40] . Para las descripciones de los actos con motivo de la Semana de Brasil se han utilizado los siguientes artículos de prensa:
-Recital por Elena de Magalhaes. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 31 de octubre de 1929, p. 1.
-El día 11 comienza la Semana del Brasil. En El Correo de Andalucía. 10 de noviembre de 1929, p. 1.
-Ayer dio comienzo la Semana del Brasil. En El Correo de Andalucía. 10 de noviembre de 1929, p. 1.
-La Semana Brasileña. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 12 de noviembre de 1929, p. 1.
-La Semana del Brasil. En El Correo de Andalucía. 13 de noviembre de 1929, p. 1.
-La Semana del Brasil. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 13 de noviembre de 1929, p. 1.
-La Semana del Brasil en la Exposición. En El Correo de Andalucía. 15 de noviembre de 1929, p. 1.
-La Semana del Brasil. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 15 de noviembre de 1929, p. 2.
-La Semana del Brasil. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 16 de noviembre de 1929, p. 1.
-La Semana del Brasil en la Exposición. En El Correo de Andalucía. 16 de noviembre de 1929, p. 1.
-La Semana del Brasil en la Exposición. En El Correo de Andalucía. 17 de noviembre de 1929, p. 1.
-La Semana del Brasil. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 17 de noviembre de 1929, p. 3.
[41] . En honor del comisario del Brasil. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 21 de septiembre de 1929, p. 8.
[42] . Presidente da Republica. En Correio Paulistano, de Río de Janeiro. 2 de octubre de 1929, p. 3.
[43] . El Gobierno del Brasil hace donación a nuestra ciudad de su pabellón, con destino a fines culturales. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 20 de septiembre de 1929, p. 8.
[44] . Un recital de poesía brasileña en honor de los Reyes. En El Correo de Andalucía. 30 de octubre de 1929, p. 5.
-La Reina en un recital brasileño. En El Correo de Andalucía. 31 de octubre de 1929, p. 1.
[45] . Helena de Magalhages Castro. En Correio Paulistano, de Río de Janeiro. 12 de junio de 1929, p. 7.
[46] . Ramos Fernández, C. El teatro en Sevilla durante la …op. cit.p. 72.
[47] . García López, O. Los conciertos en la Exposición Iberoamericana de Sevilla (1929-1930). Un acercamiento. En Imagen, escenografía y espectáculo en la Exposición Iberoamericana. Sevilla (2018) Edita Universidad de Sevilla. pp. 177-179.
[48] . Programa del Día. En El Correo de Andalucía. 13 de noviembre de 1929, p. 2.
[49] . El Encargado de Negocios señor Monís Gordilho hizo solemne entrega del pabellón que su país ha donado a España. En La Nación, de Madrid. 16 de noviembre de 1929, p. 5.
[50] . Santo Exposiçao de Sevilha. En Diario Nacional, de Sao Paulo. 19 de febrero de 1930, p. 9.
[51] . Han sido entregadas las llaves del pabellón del Brasil. En La Nación, de Madrid. 14 de marzo de 1930, p. 2.
[52] . El pabellón del Brasil es entregado al Municipio. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 14 de marzo de 1930, p. 1.
[53] . Fueron enviados a Amberes 709 bultos, correspondientes al material expuesto en el pabellón, embarcándolos en el vapor “Bellona”. Entrega del pabellón del Brasil. En El Correo de Andalucía. 11 de marzo de 1930, p. 1.
[54] . Para la redacción de este apartado se han utilizado como fuentes de información los siguientes documentos y artículos:
-El Jurado de recompensas de la Exposición Iberoamericana. En ABC, de Sevilla. 16 de octubre de 1929. p. 10.
-Trabajo del Jurado de Recompensad. En ABC, de Sevilla. 10 de julio de 1930. p. 31.
-Reglamento del Jurado de Recompensas de la Exposición Iberoamericana de Sevilla. Gaceta de Madrid, núm. 288, 15 de octubre de 1929.p. 288-291.
-Notas gráficas sevillanas. En Mundo Gráfico. 16 de abril de 1930
-Archivo Municipal de Sevilla. Secc XVIII E.I.A. Libro de actas de la Comisión Permanente nº 2, acta de la sesión del 16 de diciembre de 1926.
. Libro de actas de la Comisión Permanente nº 3, acta de la sesión del 13 de enero de 1927.
. Libro de actas de la Comisión Permanente nº 8, acta de la sesión del 4 de abril de 1930.
. Libro de actas de la Comisión Permanente nº 8, acta de la sesión del 8 de abril de 1930.
. Libro de actas de la Comisión Permanente nº 8, acta de la sesión del 21de mayo de 1930.
. Libro de actas de la Comisión Liquidadora nº 1, acta de la sesión del 13 de agosto de 1930.
. Libro de actas de la Comisión Liquidadora nº 1, acta de la sesión del 16 de mayo de 1931.
[55] . Exposiçao Ibero Americana de Sevilha-1929. En Republica, de Florianopolis (Brasil). 04 de abril de 1930, p.1.
[56] . Ibídem.
[57] . Agraciado pelo rei da Hespanha. En Correio Paulistano, de Río de Janeiro. 11de septiembre de 1930, p. 18.
[58] . Pleno Municipal Ordinario. En El Correo de Andalucía. 09 de octubre de 1930, p. 1
El pabellón de Brasil en la Exposición de Sevilla. En El Noticiero Gaditano, de Cádiz. 21 de diciembre de 1930, p. 3.
[59] . Concurso. En El Liberal, de Sevilla. 15 de diciembre de 1934, p. 3.
[60] . Labor social del personal ferroviario. En La Libertad, de Madrid. 24 de junio de 1934, p. 7
[61] . La Comisión de Obras públicas. En El Liberal, de Sevilla. 16 de junio de 1935, p. 7.
[62] . Para el próximo Cabildo. En El Liberal, de Sevilla. 27 de junio de 1935, p. 4.
[63] . En el Pabellón del Brasil se instala Falange. En La Voz, de Córdoba. 9 de septiembre de 1936, p. 3,
[64] . Las Mocedades portuguesas en Sevilla. En Azul, de Madrid. 25 de abril de 1929, p. 8
[65] . El general Moscardó en Sevilla. En La Rioja, de Logroño. 09 de mayo de 1941, p. 1.
[66] . Graciani García, A. El Pabellón de Brasil de la Exposición Iberoamericana…op. cit. pp. 93-96.
[67] . Ibídem. pp. 98-99.
[68] . Garabito Sánchez, J. Grondona España, J. de León Carrillo, E. El Pabellón de Brasil. En revista Aparejadores. 4º trimestre 1989 núm. 31, p. 16.

3 comentarios:

  1. Vergüenza ajena lo que han hecho con este pabellón.

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  2. Sou brasileira e estudo os pavilhões do Brasil nas Exposições internacionais. Há muito pouca informação sobre este pavilhão no Brasil. Agradeço imensamente o post! Adorei o filminho :)

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    1. Muito obrigado Niuxa pelo seu comentário. Se você quer uma imagem do pavilhão hesite em escrever e-mail.
      jujoca1340@gmail.com

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