8.- Pabellón de la Cía. Telefónica Nacional de España



Pabellón de la Compañía Telefónica Nacional o de Teléfonos. (Anónimo, s/d. Edificio de la Compañía Telefónica Nacional de España en la Exposición de Sevilla. Archivo Histórico Fotográfico de Telefónica.)

En los años previos a la inauguración del Certamen, el Comité organizador no tuvo conciencia de la importancia que los distintos organismos del Estado jugarían en la Muestra, solo se pensó en recurrir a ello en los sectores que la industria privada no estuviera lo suficientemente representada. Se designó una ponencia encargada de la participación de distintos servicios nacionales, entre los que se encontraba la Compañía Nacional Telefónica, la cual solicitó en 1925 un lugar en los terrenos de la Exposición,[1] con el fin de instalar una sub-central automática que diera el servicio adecuado de teléfono a los distintos países y entidades participantes en el evento, ordenando “al servicio telefónico presentar una instalación que muestre la construcción de aparatos de teléfonos y una oficina dedicada a propagar telefónica y telegráficamente por América la riqueza de España”,[2] concediendo al Comité, la Dirección General de Comunicaciones, franquicia postal y telegráfica, montando instalaciones el Servicio de Telégrafos con oficinas de telegrafía y radiotelegrafía.[3]


Ya en el mes de febrero de 1926,[4] se presenta, por el subdirector de la Compañía, una solicitud formal para la construcción en los terrenos de la Exposición, que se habían señalado, una central permanente para prestar sus servicios en el certamen, y dos instalaciones provisionales para la exposición de aparatos y para oficina de información Hispano Americana, requiriendo se fijaran las condiciones para dicha concesión, teniendo en cuenta que al ser una construcción permanente, en terrenos del Parque de María Luisa, de titularidad municipal, se requería la autorización del Ayuntamiento, que es otorgada en el mes de noviembre.[5]

La parcela concedida por la Comisión para la instalación del Pabellón de Teléfonos, como también era conocido, tenía una superficie de 1.186 m2,[6] y se encontraba situado en la avenida Isabel la Católica, entre la Glorieta de Covadonga y la fachada trasera de la Torre Sur de la Plaza de España. Esta avenida junto con su continuación, la de Don Pelayo, servía de nexo de unión del eje que se iniciaba en la entrada principal de la Glorieta de San Diego, continuaba por la Plaza de España y finalizaba en uno de los extremos de la Plaza de América.
Solar destinado para la Subcentral en la Exposición Iberoamericana por la Compañía Telefónica Nacional de España. (Anónimo, 1927. Sevilla. Archivo Histórico Fotográfico de Telefónica.)

La Compañía Telefónica, encargó a su arquitecto en Sevilla, Juan Talavera Heredia, la construcción del edificio en 1925 estando concluido dos años más tarde en 1927.[7] Éste con una superficie de casi 1.000 m2 es de una sola planta con sótano solo en la parte central de la construcción.


Alzado de la fachada y planta del pabellón de la Compañía Telefónica Nacional. (Archivo Municipal de Sevilla)


La construcción se realizó de forma convencional, mediante el sistema a base de muros de carga con pilares metálicos sobre el que se apoya el forjado de hormigón armado. Las cubiertas las hay de dos tipos, a la andaluza en el edificio principal y de teja árabe con perfil de cerámica bicolor, en el cuerpo porticado y en pabellones exteriores.

Vista aérea del pabellón. (Google Maps)

El autor se inspiró en modelos palladiano,[8] y articuló el pabellón mediante tres edificaciones elevadas alrededor de un jardín con alberca adosada a la elevación del edificio central. Éste de mayor entidad que los otros, se encuentra elevada como el resto del complejo sobre un basamento; tras acceder por las escalinatas laterales al estanque, nos encontramos con una construcción volumétrica cúbica de gran rotundidad, en la que se abre un gran arco de acceso que ocupa este espacio. A ambos lados se abren huecos con tres ventanales, el central decorado con hierro de forja, se remata el conjunto con dos torres octogonales con cúpulas de media naranja cubiertas con azulejos amarillo.[9] En las paredes de las torres, se abren pequeños vanos que sirven para dar verticalidad a la construcción, copiando el enmarcado de azulejos de estos, de la fachada del Convento de Sta. Paula

Del cuerpo central, tras las torres octogonales, parten dos alas porticadas curvas que se adelantan respecto a la fachada principal y que culminan en dos pabellones, estas construcciones de menor entidad y de carácter provisional, pero no obstante de gran solidez, son de planta rectangular en cuyas fachadas se inscriben tres arcos de medio punto sostenidos por dos columnas de mármol blanco, que dan acceso a un pequeño atrio, en los lienzos laterales a la fachada se abren sendos huecos con ventanas enrejadas de hierro forjado, y bancos adosados revestidos de cerámica.
Vista de uno de los pabellones laterales. (Archivo del autor)

Este edificio fue un paréntesis en el estilo constructivo del autor Juan Talavera, cuando el neobarroco se encontraba en el cenit de su desarrollo, Talavera mira hacia atrás y recoge el neo-mudéjar del principio del regionalismo. La decoración exterior presenta los materiales constructivos con total pureza tratados con técnica impecable, huyendo de la recargada ornamentación en yesos y azulejos. Utiliza modelos existentes del mudéjar como el Convento de Santa Paula, y los claustros de San Isidoro del Campo y de La Rábida, siendo un auténtico y espléndido muestrario artesanal desde el hierro forjado, hasta las roscas de ladrillo visto y adovelado, llegando a niveles de virtuosismo sin igual.[10]

Torre octogonal de la fachada. (Sevilla y la Exposición Ibero-Americana 1929-1930. Álbum Artístico)

Fachada del pabellón. (Sevilla y la Exposición Ibero-Americana 1929-1930. Álbum Artístico)

El autor se basa en la tradición localista del mudéjar, que se manifiesta claramente en las roscas de los arcos de acceso y del patio, así como los yesos, azulejos y artesonado del vestíbulo y patio. La portada se inspira en la del Convento de Sta. Paula, del que copia desde los motivos de los azulejos del fondo de la cenefa del arco, hasta los tondos y sus guirnaldas de flores y frutos, no así los motivos, que se repiten en las enjutas de los arcos de las galerías curvas, incluso la bicromía de la misma, haciendo lo mismo del claustro del Monasterio de San Isidoro del Campo para dar forma a la arquería de los brazos curvos.[11]

Detalle de la decoración del arco de la fachada del pabellón. (Fondo fotográfico de la Asociación Amigos de la Cerámica Niculoso Pisano)


Arquería de las alas porticadas. (Sevilla y la Exposición Ibero-Americana 1929-1930. Álbum Artístico) y detalle de uno de los tondos en las enjutas de los arcos del pórtico curvo, rodeado de una guirnalda de flores y frutos. (Archivo de autor)

En el interior del cuerpo central, se encuentras distribuidas las diferentes estancias alrededor del patio central con jardín de crucero, rodeado de galerías a modo de claustro, donde destacan las proporciones de los ábacos de su arquería, con una pequeña fuente instalada en medio de este.

A ambos lados del vestíbulo se encontraban las salas comerciales, con mostradores para dos centralitas, cabinas para los locutorios y aseos. En esta zona, las puertas se encuentran enmarcadas por unas bellas molduras de escayolas de motivos vegetales de inspiración árabe, al igual que los arcos de acceso a la galería del patio, y el friso que sostiene el magnífico artesonado que cubre el zaguán. En las paredes, un zócalo de azulejos de colores lo envuelve, formado por paños centrales de formas geométricas, rodeado de anchas cenefas con motivos vegetales y heráldicos.




Aspecto del patio. (Sevilla y la Exposición Ibero-Americana 1929-1930. Álbum Artístico) y vista del vestíbulo. (Anónimo, s/d.. Archivo Histórico Fotográfico de Telefónica.). Estado actual del patio y vestíbulo después de la rehabilitación. (Archivo del autor)

Estos mismos elementos ornamentales, son los que decoran las paredes del patio que, sumados a los arcos peraltados de ladrillo visto bicolor, con detalles de azulejería y soportados por columnas de mármol blanco de la galería, forman un conjunto de belleza y elegancia sin igual, siendo este pequeño patio un auténtico alarde de buen gusto.

Al igual que vecino Pabellón de la Prensa (actual Colegio España), al Pabellón de Teléfonos, no tenía acceso el público visitante a la muestra, siendo en ambos casos edificios construidos para prestar servicio. Alrededor del patio, se ubicaban las instalaciones propias de la Compañía Telefónica en diferentes salas a las que se accedían desde la galería. Estas eran las de distribución de líneas automáticas; la de servicio automático, equipada para 1.000 abonados y con capacidad para duplicarlos; las salas de maquinarias y para las baterías, y del público, donde se habían colgado una serie de fotografías que mostraban la construcción de una línea interurbana en todas sus etapas; en el sótano también se instalaron diferentes equipos para las comunicaciones.

Vista del patio central en la actualidad después de su rehabilitación. (Imagen Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.)


Vestíbulo, vista del artesonado y detalle de la yesería del arco de ingreso. (Archivo del autor)

El servicio automático de telefonía, fue inaugurado el 12 de octubre de 1928, por el infante D. Carlos, con la asistencia del Alcalde de la ciudad y autoridades locales, antes de la inauguración de la Exposición, La visita oficial al pabellón por los Reyes de España, acompañados por las infantas Beatriz y Cristina, y los infantes don Carlos y D. Alfonso, se produjo el 14 de mayo de 1929, a los pocos días de ser abierta al público la muestra, siendo recibidos por miembros de la dirección de la Compañía.

Durante la visita real, que fue muy detenida, el monarca elogió especialmente la bella arquitectura de la portada, patio y galerías del edificio central, así como de las instalaciones y equipos montados en el pabellón que funcionaba como una subcentral telefónica.

Pasaron después a recorrer los pabellones laterales, donde se exhibía en vitrinas, en uno de ellos, el material enviado desde sus diversas factorías, la International Standard, así como muestras de cables submarinos de comunicación entre continentes; el aparato telegráfico Creed; un modelo en miniatura del buque cablero “All America” y mapas con las líneas cablegráficas de esta compañía de cables. El otro pabellón lateral, estaba dedicado a las compañías Postal Telegraph y All America Cables, y en él se hacía un recorrido cronológico del progreso de las comunicaciones, mostrando el relai usado para transmitir el primer mensaje telegráfico alrededor del mundo realizado, el 4 de julio de 1903, por el presidente Teodoro Roosevelt; una reproducción del aparato telegráfico portátil que llevó a Europa, su inventor, Samuel Morse, para venderlo como instrumento de guerra, así como aparatos de diferentes épocas para que se apreciara el contraste entre los primeros y los últimos modelos que se estaban usando.[12]


Los reyes don Alfonso y doña Victoria Eugenia durante la visita al pabellón el 14 de mayo de 1929. (Dubois, 1929. Sin título. Archivo Histórico Fotográfico de Telefónica.)

El 12 de octubre de ese mismo año, se inauguró el servicio telefónico directo entre España - Argentina y España - Uruguay, así como diversas automatizaciones en distintas capitales de provincia, estando presidido este acto por el General Primo de Rivera.[13] Para entonces existían en el país 2.240 centros, que daban servicio a 174.000 abonados, de ellos 122.000 disfrutaban de servicio automático repartidos en catorce capitales de provincia, sumando 26.000 km. las líneas interurbanas.

El Comité de la Exposición, contrató con la Compañía Telefónica Nacional de España, unas sesenta líneas telefónicas que se instalaron en diferentes puntos del recinto, entre ellos en las siete puertas del recinto, más una en el pabellón de Información; así como en las cinco estaciones del ferrocarril en miniatura y en siete de las casetas de transformación que daban electricidad a las instalaciones; seis fueron destinadas exclusivamente para el pabellón de la Prensa, y cinco para la centralita de la Plaza de España, más otras seis para los diferentes servicios instalados en la misma, como aduanas, garaje, Guardia Civil, bomberos, talleres, etc. Seis se instalaron en el Stadium, una en la conserjería, otra en el salón y cuatro para la prensa; también contaban con dos líneas las oficinas del Parque de Atracciones y el pabellón de Industrias Generales, y una en los tres pabellones de la Plaza de América; además el de Turismo, los Agrícolas, Seda Tabaco y Maquinaria, habiéndose instalado diez aparatos murales en el pabellón de Sevilla (Teatro y Casino).[14]

Esquema general de comunicaciones telefónicas de España el 29 de agosto de 1929. Archivo Histórico Fotográfico de Telefónica.)


Momento de la inauguración del Servicio telefónico entre España-Argentina-Uruguay, el 12 de octubre de 1929 (Anónimo, s/d. Inauguración del teléfono con Argentina y Uruguay, Sevilla. Archivo Histórico Fotográfico de Telefónica y revista Mundo Gráfico 16 de octubre de 1929)

Gracias a la colaboración de D. Carlos Huelva, que ha redactado una reseña sobre el sistema que contaba la subcentral automática de la Exposición, podemos hacernos una idea de la importancia del material instalado en la misma.

Dice le Sr. Huelva que: La "Central Exposición" como así llamaban sus empleados a lo que hoy conocemos como el "Pabellón de Telefónica", estaba dotado de unos equipos automáticos, entonces de primer nivel de su época: uno de los primitivos sistemas automáticos de conmutación diseñados por la Bell Telephone Manufacturing Company of Amberes, poco después fabricada por Standard Eléctrica durante los años 20 e importado de la AT&T (American Telephone and Telegraph).

El sistema Rotary 7A1, era todo un ingenioso sistema de engranajes y multicontactos que, por medio de energía suministrada a unos potentes motores, hacían rotar (de ahí el nombre Rotary) a unos ejes verticales dotados de multitud de engranajes que accionaban levas y relés estableciendo así la comunicación de manera directa entre el abonado emisor y el receptor de la llamada, sustituyendo así el sistema manual operado por las afanadas telefonistas y sus conexiones manuales por clavijas. Un sistema electro-mecánico de gran valor hoy día como patrimonio industrial y que aún sigue suscitando admiración en el mundo de la ingeniería.

En la actualidad son sólo unos cuantos afortunados los museos repartidos por el mundo los que pueden contar con tramos o partes del sistema Rotary 7A1 en sus expositores, algunos de ellos aún en funcionamiento. La primera central automática en España fue la de Santander en 1926. En Sevilla este sistema se inaugura en 1928. Son los primerísimos años de la automatización de la telefonía en el país que no se culmina al cien por cien hasta adentrados los años 70.


Imágenes del interior del pabellón con los servicios que prestó durante la Exposición. (Dubois, 1929. Equipo automático del pabellón de la Compañía Telefónica Nacional de España. Dubois, s/d. Mesa de pruebas de la subcentral de la Exposición. Anónimo, 1929. Archivo Histórico Fotográfico de Telefónica.)

Pese a que esta Central telefónica fue una de las últimas Rotary 7A1 desconectadas de toda Europa (estuvo en servicio hasta 1989), Sevilla, desafortunadamente, no está entre las que ha podido conservar tal patrimonio.

Probablemente ha sido el Pabellón de la Exposición Iberoamericana de 1929 que durante más tiempo ha estado conservado de forma original y en funcionamiento (1928-1989), tanto exteriormente como en sus instalaciones industriales internas. Gracias a la pericia y buen hacer de un reducido grupo de afanados empleados que a esas alturas del ya expirando siglo XX seguían manteniendo vivo y en pleno rendimiento a esa vetusta e ingeniosa maquinaria.

Hoy día sólo se conserva el precioso edificio de Juan Talavera Heredia, diseñado "ex-profeso", para albergar esta mítica central de la CTNE que fue desafortunadamente extirpada de su edificio en 1989, justo cuando la ciudad ya andaba preparándose para ser escaparate de su otra Exposición, esta vez la Universal de 1992”.

Una vez concluida la Exposición, el edificio continuó prestando servicio a la Compañía Telefónica, durante la Guerra Civil, y algunos años posteriores, se ubicó también es este edifico el Parque de Farmacia del Ejército.[15] A finales de la década de los 80 del pasado siglo, se suprimió la actividad de la Central de la Exposición como era conocida, quedando estas instalaciones abandonadas, empezando a producirse el deterioro lógico por su falta de mantenimiento. En la década de los años 90 del pasado siglo, aún siendo propiedad de la Compañía Telefónica, fue cedido a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía para albergar la sede de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

En 1991 se redactó el proyecto de rehabilitación del edificio para este fin realizado por los arquitectos Ramón Gómez Bustillo y Alfonso Guajardo-Fajardo Ibarra, cuyo presupuesto fue de 138.000.000 pts., y en el que se actuaba fundamentalmente en la sustitución de la cubierta plana, solado y nueva instalación de redes de electricidad, fontanería, saneamiento, etc., ya que el estado general del mismo era bastante aceptable no detectándose problemas que pudieran afectar a su seguridad. Solo los pabellones exteriores, de carácter provisional, necesitaron una rehabilitación más profunda, debido a su claramente inferior calidad constructiva.[16]

Inauguración del Servicio Automático por el infante D. Carlos, el 12 de octubre de 1928. Anónimo, s/d. Sevilla. El infante D. Carlos en el momento de inaugurar el servicio telefónico automático. Archivo Histórico Fotográfico de Telefónica.)

No obstante, esta intervención no llegó a realizarse por motivos presupuestarios, por lo que hubo que esperar siete años para que se actuara en él, cuando ya la situación del pabellón se hacía cada vez más lamentable, cerrado y abandonado desde 1992. Así en 1998, la Fundación Forja XXI mediante una escuela taller y tras dos años de trabajo consiguen restaurar y acondicionar el inmueble merced a un convenio suscrito entre dicha Fundación, el Ayuntamiento de Sevilla y otras entidades públicas y privadas, para que sirva de sede a la Escuela de Jardinería y Centro de Estudios Medioambientales "Joaquín Romero Murube", la cual fue inaugurada en enero de 2000 como centro formativo.[17]

En resumen, el magnífico uso del ladrillo, tanto liso como tallado, así como el azulejo y la forja complementan la decoración de este edificio, que a su vez se ve resaltada sobre las superficies de blancas paredes, conformando una de la obras cumbres del estilo historicista sevillano, logrando con la cal y el ladrillo una síntesis mediterránea de lo latino y lo islámico entendido a la andaluza.[18]

Detalle de la forja de una de las ventanas del pabellón. (Archivo del autor)


NOTAS
[1] . Archivo Municipal de Sevilla. Sección XVIII. Exposición Iberoamericana. Libro de Actas de las Comisión Permanente núm. 1. Sesión del 11 de julio de 1925.
[2] . A. M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Libro de Actas de las Comisión Permanente núm. 1. Sesión del 06 de agosto de 1925.
[3]. López Lemus, E. (1987) La Exposición Iberoamericana a través de la prensa 1923-1929. Sevilla. Edita E.M. Mercasevilla S.A., p. 70.
[4] . A. M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Libro de Actas de las Comisión Permanente núm. 2. Sesión del 12 de febrero de 1926.
[5] . A. M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Libro de Actas de las Comisión Permanente núm. 2. Sesión del 11 de noviembre de 1926.
[6] . Base de datos Patrimonio Inmueble de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio. Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Consultada el 03 de octubre de 2016.
[7] . Gómez Bustillo, R y Guajardo-Fajardo Ibarra, A. El Pabellón de la Telefónica. En revista Aparejadores nº 38 3º Trimestre 1991, pp. 17 y 18.
[8] . Villar Movellán, A. (1987) Los Pabellones de la Exposición Iberoamericana. En La Exposición Iberoamericana de 1929. Fondos de la Hemeroteca Municipal de Sevilla (exposición). Edita Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Sevilla.
[9] . Vid nota 7
[10] . Villar Movellán, A. (1979) Arquitectura del Regionalismo en Sevilla 1900-1935. Sevilla. Edita Diputación Provincial de Sevilla, p. 440
[11] . Villar Movellán, A. (1997) Juan Talavera Heredia. Sevilla. Edita Diputación Provincial de Sevilla, Serie Arte Hispalense, p. 132.
[12] . Fechas de nuestra historia. En Revista Telefónica Española, año 1929.
[13] . Inauguración del servicio telefónico España-Argentina y España-Uruguay. En ABC, de Sevilla. 13 de octubre de1929, p. 24.
[14] . A. M.S. Secc. XVIII. E.I.A. Caja 100. Expediente Pabellón Telefónica. Rollo 721 fotogramas 013-151.
[15] . http://www.hermandaddelapaz.org/origenes. Consultado el 25 de septiembre de 2013.
[16] . Vid nota 7
[17] . Amalia Gómez clausuró una escuela taller de Forja XXI. En ABC, de Sevilla, 05 de enero de 2000, p. 8 y 58
[18]. Vid nota 7



FUENTES
Gómez Bustillo, R y Guajardo-Fajardo Ibarra, A. El Pabellón de la Telefónica. En revista Aparejadores nº 38 3º Trimestre 199.

López Lemus, E. (1987) La Exposición Iberoamericana a través de la prensa 1923-1929. Sevilla. Edita E.M. Mercasevilla S.A.

Rodríguez Bernal, E. (1994) Historia de la Exposición Ibero-Americana de Sevilla de 1929. Sevilla. Edita Servicio de Publicaciones del Ayuntamiento de Sevilla.

Villar Movellán, A. (1987) Los Pabellones de la Exposición Iberoamericana. En La Exposición Iberoamericana de 1929. Fondos de la Hemeroteca Municipal de Sevilla (exposición). Edita Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Sevilla.

Villar Movellán, A. (1979) Arquitectura del Regionalismo en Sevilla 1900-1935. Sevilla. Edita Diputación Provincial de Sevilla.

Villar Movellán, A. (1997) Juan Talavera Heredia. Sevilla. Edita Diputación Provincial de Sevilla, Serie Arte Hispalense.

Base de datos Patrimonio Inmueble de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio. Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

Revista Telefónica Española, año 1929.

2 comentarios:

  1. Soy un enamorado de este pabellón por cuestiones de infancia y mil recuerdos vividos con esta central telefónica en pleno funcionamiento. Me encantaría conocer qué fue del interior de la central, del equipamiento que se desmanteló del edificio para hacerlo diáfano para la escuela de Jardinería Forja XXI. Una pena, el monumento era completo, interior y exterior, continente y contenido y estaba intacto hasta 1989.

    ResponderEliminar
  2. Donde se encuentra
    Junubicado

    ResponderEliminar