13.- Pabellón de la Perfumería CALBER


Vista de la amplia avenida de La Raza, donde se puede apreciar, el primero de la izquierda, el Pabellón de la Perfumería Calber S.A. (Ilustración de la revista Álbum Artístico. Exposición Ibero-Americana de Sevilla. E. Piñal)
Al igual que su vecino pabellón de la Sociedad Nestlé, de éste pequeño edificio situado al inicio de la avenida de La Raza, mandado a edificar por la Perfumería Higiénica Calber con sede en San Sebastián, no nos han llegado prácticamente información alguna. 

Su situación privilegiada al inicio de la avenida de La Raza, se debe sin duda a la celeridad con que fue solicitada su participación en el Certamen, siendo aceptada su participación en la sesión de la Comisión Permanente celebrada el 11 de noviembre de 1927.1

El terreno asignado tenía una superficie de unos 100 m2, ocupando la mayor parte de éste la construcción cuyo estilo, del mismo modo que el de la Sociedad Nestlé, huye también del historicismo predominante en la Muestra, y se alía arquitectónicamente con la corriente modernista.

Nacida esta firma de perfumería a la luz del movimiento moderno Art Déco, su pabellón se inspiraba en este estilo, con un marcado acento decorativo. Fue proyectado por el joven arquitecto vasco, José María Ledesma, el edificio de planta cuadrada y de reducida superficie, tenía una acentuada verticalidad, con unos 12 m. de altura, que le daba aspecto de frasco de perfume durante el día y de farol llegar la noche e iluminarse interiormente.


Diseño del pabellón de la perfumería Calber S.A. para la Exposición Iberoamericana.

El acceso se realizaba desde la única puerta con que contaba el pabellón, situada en la citada avenida de La Raza, de proporciones muy alargadas con arco de medio punto, que se cubría a media altura, con un amplio dosel situado en el exterior. Sobre la puerta de acceso se situaba un alto frontón mixtilíneo cuyo interior alojaba un luminoso con nombre de la firma, esta composición de repetía en las otras tres fachadas. 

En estas fachadas laterales, se les había añadido unos salientes cubiertos con medias cúpulas, que interiormente debieron de estar situados unos espacios a modo de capillas, donde se ubicaban unas también alargadas vidrieras.

En los ángulos del edificio, se situaron unas torrecillas de forma poligonal, que se coronaban con unas formas cónicas, a modo de linterna. De igual manera, se coronaba el espacio central del edificio, con una pequeña cúpula que sostenían unos amplios vitrales, que le daba el aspecto de un farol.
Fotografía de la fachada izquierda del pabellón aún en construcción.(Todocolección.net)

Imagen del pabellón Calbert iluminado. (Postal de la época)

La Perfumería Higiénica Calber tuvo su origen en la primera década del siglo XX, como una empresa meramente familiar, pero con gran empuje, que desde el principio tuvo su fábrica y laboratorios en San Sebastián, hasta la década de los ochenta. 

Fabricaron un gran número de productos relacionados con la higiene personal, dentífricos, colonias y los populares polvos de talco. Sus productos alcanzaron una merecida fama y prestigio, siendo proveedores de la Casa Real. 

Siguiendo la línea de las perfumerías españolas del momento, como Gal, Dana, Myrurgia o Parera, también Calber, cuidaba mucho su imagen refinada, encargando su publicidad a reconocidos ilustradores y publicistas. Sus anuncios, se publicaban en lugares destacados de las revistas de mayor difusión.2

Aunque no tenemos constancia de la fecha de apertura del pabellón, en un informe realizado el 2 de marzo de 1929, sobre la situación en que se encontraba los distintos pabellones, aparece éste como ya terminado ó en franca marcha, y no aparece en la relación de pabellones que tenían que continuar con su construcción una vez inaugurada la Exposición, por lo que es de suponer de debió abrirse al público en fechas próximas a la inaugural del Certamen.3
Postal publicitaria del pabellón. (Archivo del autor)

Igual de infructuosas han sido las posibilidades de localizar algún tipo de información sobre los contenidos del pabellón, que seguramente debió ser un escaparate de los diferentes productos que fabricaba esta casa, donde “podrán los visitantes de la Exposición apreciar el enorme progreso obtenido por la Perfumería Calber S.A., que en estos últimos años ha lanzado al mercado los productos más variados que la moderna higiene requiere”4

Entre estos productos se encontrarían sus colonias Oriental Florido, las Meninas y Maravillas de España, las cuales según la propaganda, estaban elaboradas con jugos de plantas medicinales cuyos principios activos eran tónicos y antisépticos, ideales tanto para el uso en el tocador como para fricciones o como purificadores del aire al ser quemadas. Otro producto interesante era la loción Vittelia, contra la caída de cabello, y el dentífrico Calber, que utilizándolo diariamente hacía conservar la dentadura hasta edad avanzada.

Lactina Calber, era un producto para afeitarse, que no necesitaba para ello la utilización de agua, brocha o jabón. Decía la publicidad, que era la manera moderna de rasurarse, no estiraba la piel como el jabón, ni la dejaba áspera, y aconsejaba espolvorearse los polvos antisépticos Calber después del afeitado.


Publicidad de alguno de los productos fabricados por los laboratorios de Calber.

También comercializaban un jabón desinfectante, pero su producto estrella eran los polvo de talco Calber, esos polvos antisépticos estaban especialmente pensados para bebés, que prevenían las irritaciones y escozores. Estos polvos se fabricaron durante décadas, hasta prácticamente hoy día, no obstante los que se comercializan actualmente, bajo esa denominación, no son producidos por esta firma, ya que desapareció en la década de los ochenta del pasado siglo.

Los materiales con que se construyó el edificio debieron ser efímeros, y aunque no hemos encontrado información sobre la posibilidad de que el pabellón fue cedido al Ayuntamiento, o quedara en poder la casa Calber. En una imagen fotográfica fechada el 29 de mayo de 1933, aún permanecía de pié este edificio.5
Vista aérea tomada el 29 de mayo de 1933 en la que se aprecia aún en pie el Pabellón de Calber. (Archivo Ejército del Aire)

NOTAS
1.- Archivo Municipal de Sevilla. Sección XVIII. Exposición Iberoamericana. Caja 4bis rollo 631 fotograma 60. Acuerdos sesión Comisión Permanente de 11 de noviembre de 1927.

2.- http://rescatareltiempo.blogspot.com.es/2013/01/pefumeria-calber.html

3.- Archivo Municipal de Sevilla. Sección XVIII. Exposición Iberoamericana. Caja 99 rollo 720 fotogramas 490 a 536. Informe elevado al Director de la Exposición sobre la situación constructiva de los pabellones fechado el 02 de marzo de 1929.

4.- Publicidad insertada en ABC Madrid, 10 de mayo de 1929. Pág. 12.

5.- Archivo Ejército del Aire 1933 05 29 Serie 1 núm. 833



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